La realidad es un gusto adquirido Muestra

Bajo las circunstancias

Una frase que usamos a menudo es: «Lo estoy haciendo bien... dadas las circunstancias». La implicación es que aquello que sucede en nuestras vidas nos está limitando. Que hay un límite opresivo que nos encierra. Y estamos rodeados por la sombra de las circunstancias. Pero no tiene que ser así, sucede porque lo elegimos.

El poder de la perspectiva nos permite vivir por encima de las circunstancias. No significa que las circunstancias no sean reconocidas y sopesadas. Solo significa, que no son tan graves como para detenernos. 

Las cosas que nos suceden son álgidas y a veces trágicas. Pero hay una fuerza dentro de nosotros más poderosa que la experiencia, más definitiva que nuestras situaciones. El evangelio del Espíritu Santo, proporciona una visión adecuada de la identidad que Dios nos ha otorgado y nos invita a ver las situaciones de manera más clara.

Con el Espíritu Santo como guía, podemos elegir tener una perspectiva verdadera que nos permita ver el mundo por encima de las circunstancias. Nos permite poner los acontecimientos en contexto. Libera los grilletes de nuestra habilidad y de nuestras elecciones.

Las circunstancias pueden ser opresivas, e inclusive pueden ser asfixiantes; pero, somos más que lo que nos sucede. Somos más que una circunstancia. Nuestra capacidad de elegir está sobrenaturalmente facultada por Dios en nosotros, el Espíritu Santo. Dios, ahora puede mostrar su gloria a través de nuestro vivir fiel en circunstancias difíciles. En lugar de ser una víctima, nos convertimos en una fuerza redentora.

Las circunstancias siguen siendo reales. Todavía tienen impacto, pero ahora, son simplemente el terreno en el que operamos, como posesiones compradas por Dios.

Para aprender más de este plan, lee el libro Globos amarillos de Tim Dunn. Puedes descargarlo desde  http://www.yellowballoons.net/   en el área de Descargas usando el código de acceso: Grace