Sé valienteMuestra

Valiente para hacer el bien

LECTURA: Gálatas 6:9; Efesios 2:10; Salmo 34:8

DEVOCIONAL: Salmo 34:8

Cuando leo la palabra “refugio” me imagino un lugar cubierto, como un cobertizo o un toldo que me protege de una tormenta. Esta es una imagen de lo que Dios es para nosotros: un lugar seguro, un protector, el que nos cubre. Pero en este versículo, hay algo más…”probad y mirad que Dios es bueno” me dice que, cuando tomo refugio en el Señor, soy capaz de experimentar Su bondad en un nivel más profundo. Mis sentidos (gusto, vista) están despiertos ante Su bondad y ¡qué gozo da eso! Así que no solo me protege, me mantiene segura y me cubre, sino que también me da la oportunidad de estar tan cerca al Padre que puedo degustar y ver que Él es bueno. Esto trae mucho gozo a mi corazón. Tomar refugio en el Señor es vivir una vida de cercanía a Dios y una vida de gozo abundante. 

Padre, gracias por ser mi refugio. Dios, estoy tan agradecida que cuando estoy cerca de Ti mis sentidos se potencian y el gozo me inunda. Gracias Señor por tu bondad constante. Ayúdame a vivir una vida que toma refugio en Ti. Amén.