Soñar Otra VezEjemplo

"Vuelva a soñar"

¿Alguna vez se ha sentado a conversar con un niño o se ha puesto a observarlos jugar? Si lo hace se dará cuenta rápidamente que los niños viven en un mundo de fantasía donde la imaginación no tiene límites ni es contenida por la razón o el mundo material.

¡Puede ser lo que usted quiera con tan solo imaginarlo! Una caja de cartón puede convertirse fácilmente en un carro, unos palos en espadas, o que tal un par de sábanas en un castillo, o unos trapos viejos en un hermoso vestido. Todo es posible para un niño; con razón Jesús los usó como un ejemplo para nosotros cuando dijo: “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3).

¿Qué sucedería si tuviéramos ese tipo de fe que le cree a Dios lo que dice sin reservas ni condiciones? ¿Qué sucedería si echáramos a la basura lo imposible de nuestros sueños y confiáramos más es la habilidad de Dios que la nuestra? ¿Qué sucedería si declaramos el poder de Dios para cumplir cada sueño que Él ha puesto en nuestros corazones entendiendo que se trata de Él y no de nosotros? ¿Acaso no sería maravilloso?

Desechemos la etiqueta de lo imposible y comencemos nuevamente a soñar. 

¡Vuelva a soñar!