En nuestro lugar: Devocionales de Cuaresma De Time of GraceMuestra

Eres inmortal

Es de la naturaleza humana el dar por sentado las cosas importantes, ¿no es cierto? Cuando estás paseando por ahí con tu auto y de repente ves adelante unas brillantes luces rojas traseras, ni siquiera lo piensas: ¿“Me pregunto si las leyes de infracción aplicarán hoy?” Sólo aprietas el freno. O cuando te levantas en la mañana, no te preguntas: “¿Podría ser hoy el día en que la fuerza gravitacional de la tierra desaparece y yo me voy lentamente a la deriva hacia el espacio?” Sólo sales a caminar y supones que tus pies se quedarán adheridos al suelo. Tendemos a no prestar mucha atención a los principios universales que sostienen juntas nuestras vidas. Pero ¿y si la Pascua no hubiera ocurrido?

Si Cristo no hubiera resucitado, todo lo que crees saber acerca del Cristianismo comienza a agrietarse y a derrumbarse, como un edificio sin cimientos en un vendaval. Si Cristo no hubiera resucitado, aquí está la parte más aterradora de todas: Tus pecados no han sido perdonados y serás juzgado por ellos. Aquellos que murieron en Cristo están perdidos. Si sólo tenemos esperanza en Cristo para esta vida, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres, dice Pablo.

Entiende esto: La Biblia dice, “Más ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron” (1 Corintios 15:20). Jesucristo es la primera cuota de la resurrección. Porque salió de Su tumba en alma y cuerpo, tú y yo somos inmortales. Su resurrección garantiza tu perdón. Su resurrección garantiza la tuya.