María era una madreMuestra
La jovencita escogida por Dios para dar a luz a Su único Hijo era muy parecida a ti y a mí. Por lo que leemos, era una joven típica, pero Él la escogió para un propósito extraordinario. No era descendiente de la realeza ni famosa, pero a los ojos de Dios no era común. Él conocía su corazón. Ella tenía un corazón dispuesto, totalmente enfocado en Él. Éstas son las cualidades humildes que señalaban a María para una misión maravillosa, una misión de maternidad para Su Hijo.
En el plan glorioso de Dios, un plan que conocía y había establecido antes de la fundación del mundo, escogió a esta joven. También escogió un momento y lugar dentro de toda la historia para venir a nosotros, Emanuel. Pudo tomar cualquier forma, hasta pudo venir sobre las nubes con gloria como lo hará algún día. Sin embargo, vino, como un bebé indefenso completamente humano y completamente Dios.
Y Dios escogió a María para ser Su mamá.
Ser madre es el llamado típico, sin glamour de muchas mujeres. Y si bien, esta misión fue de gran magnitud por el bebé que llevaba en el vientre, su vida no fue menos significantiva que la tuya.
María fue extraordinaria y tú también lo eres. Al igual que Dios escogió una madre para Su Hijo, Dios te escogió a ti para ser madre de tus hijos. Su vida no fue una coincidencia ni un accidente cósmico, y la tuya tampoco. Podemos identificarnos con María y aprender de ella el gozo, el dolor, la risa y la nostalgia, la fe y el temor. Era una mamá, como tú y como yo.
Antes de la fundación del mundo, Dios puso en marcha la trayectoria de tu vida. Todos los que fueron antes de ti, tu herencia, tu legado y origen, fueron ordenados para ponerte a ti en un momento y lugar particular en la historia. Él sabía que este era el mejor momento y el lugar perfecto en el mundo para que lo conocieras y para que tu vida manifestara Su gloria y Su bondad, especialmente en la vida de tus hijos.
Al igual que Dios conocía a María, te conoce a ti y tiene planeada una vida llena de favores, de bondades y gracia abundante para ti. ¿Lo crees?
Padre, ayúdame a ver Tu huella a través de mi vida, poniéndome en este tiempo y lugar en la historia. Deseo, por el poder de Tu Espíritu Santo, la voluntad de aceptar lo que Tú tienes para mí, aun las dificultades. Vuelvo mi corazón a Tí y escojo creer que Tu favor está conmigo, Tu hija escogida. al igual que Tu favor estuvo con María.
Es posible que tu vida y tu linaje familiar no sean estelares. Mientras lees las Escrituras hoy, espero que encuentres consuelo en saber que hasta Jesús venía de una larga línea de personas lejos de perfectas.
Considera usar BLP para la lectura de hoy.
Acerca de este Plan
La maternidad es la vocación poco glamurosa pero abrumadora de muchas mujeres. ¿Qué podemos identificar y aprender de la mujer que fue elegida para dar a luz al Mesías? Únete a Robin Meadows en este Plan de 7 días sobre María, la madre de Jesús.
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