Obtener la appLa escena de la natividadMuestra
En tiempos antiguos cuando Roma celebraba una victoria militar, un nuevo convenio de paz, o el nacimiento de un nuevo emperador, ellos mandaban mensajeros a anunciar las buenas nuevas a todos los que encontraban. Estos mensajeros tenían un importante trabajo ya que en ese entonces no había medios de comunicación masiva ni redes sociales.
De voz a voz es como las noticias se divulgaban en la época de Roma. Ahora miren a la nación de Israel ocupada por Roma. En una somnolienta aldea en medio del campo a horas entradas de la noche, un grupo de pastores estaban tratando de mantenerse calientes mientras vigilaban sus rebaños de ovejas. De repente, una gran luz volvió el cielo nocturno tan brillante como el amanecer de la mañana y una hueste de ángeles apareció proclamando las buenas nuevas de que un nuevo rey había nacido.
No un emperador romano, sino un Salvador del mundo entero.
Al escuchar las noticias, ellos corrieron a ver a este bebe. Después de conocer a Jesus, ellos procedieron a compartir con todos los de la aldea lo que habían oido.
Nosotros también tenemos las mismas buenas nuevas que los pastores tuvieron, y nosotros también deberíamos ser movidos por la maravillosas noticia de que el Salvador del mundo ha venido. Los pastores no se avergonzaron de tocar las puertas en medio de la noche para anunciar a todos las buenas nuevas del nacimiento de Jesús. Nosotros tenemos la oportunidad de anunciar al mundo, no solo acerca del nacimiento de Jesus, sino también acerca de Su muerte y resurrección. Así como los mensajeros romanos y los pastores, Dios nos pide que divulguemos las buenas nuevas de Su hijo a todos en nuestros círculos de influencia.
Preguntas de Reflexión:
Qué ventajas tenemos sobre aquellos pastores en nuestra habilidad de comunicar las buenas nuevas de Jesus a las personas hoy en día?
Quienes son tres personas en tu circulo de influencia por quienes puedes orar y por las que puedes buscar oportunidades para compartir las Buenas Nuevas acerca de Jesus? Ora por ello ahora.
Acerca de este Plan
Una de las muchas tradiciones cristianas es la de poner un nacimiento describiendo la natividad de Jesús. Usualmente, vemos a María, José, pastores, ovejas, y los reyes magos alrededor de un pequeño bebé en un pesebre. Es una escena pintoresca que nos recuerda del nacimiento de Jesús. Pero nuestra familiaridad con el nacimiento puede hacernos olvidar la humanidad de cada persona presentes en esa noche tan especial.
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