No Se Trata De MíMuestra

 «Una especie de aventura»

Es importante entender que nuestra responsabilidad es desarrollar una actitud de servicio a temprana edad. Es mucho más fácil enseñarles a los niños a servir cuando son pequeños, que intentar entrenar a un adulto para el servicio. A menudo los niños ven el servicio como una especie de aventura, mientras que adultos lo ven como un sacrificio de tiempo y esfuerzo. Si inculcamos en nuestros niños el deseo de servir a otros desde temprana edad, es probable que continúen con esta práctica en su adultez. 

En el esfuerzo de desarrollar dicha actitud de servicio, en nuestra iglesia ayudamos a los niños a preparar tarjetas para los ancianos que están en los asilos. Como grupo también participamos en un proyectos de ayuda local, y ayuda económica mundial lo cual es emocionante para ellos saber que ayudan a otros en algún lugar del mundo. Puede ser una experiencia impactante para ellos saber que son parte de algo que está ocurriendo a miles de kilómetros de distancia.

Cuando los niños aprenden la importancia del servicio, aprenden a poner a un lado su interés personal y a enfocarse en las necesidades de otros y comienzan a comprender que el mundo no gira alrededor de ellos. De hecho, tampoco alrededor de ninguno de nosotros; Jesús nos dio ese ejemplo a través de Su muerte.