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Encontrando tu gozo perdido
Lee Romanos 14:17.
¿Que es lo más fácil de perder para ti? ¿Tus lentes? ¿Tus llaves? ¿Tu mente?
Lo más fácil de perder es el gozo. Puedes perderlo con un llamado telefónico, un email, una carta o una conversación. Puedes ver un comercial en la televisión y perder tu gozo. Perderlo es lo más fácil del mundo. Y mucha gente en muchas circunstancias están conspirando para robártelo.
Cuando los hijos de Dios no están llenos de gozo, hacen que Dios se vea mal. Cristianos malhumorados son malos testimonios. Parece que fueron bautizados en vinagre porque nunca se los ve sonreír. Y eso hace que Dios se vea mal.
¿Por qué? Porque Dios quiere que seamos testimonios con nuestro semblante.
La BIBLIA nos dice que la vida cristiana se puede resumir en tres palabras: justicia, paz y alegría. Romanos 14:17 dice, “El reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo” (NVI).
La realidad, sin embargo, es que puedes perder tu gozo muy fácilmente, y que hay miles de maneras de perderlo. En la vida hay miles de formas de desánimo que te despojarán de tu gozo, aun hasta el punto en que alguien como Jeremías, un profeta de Dios, llegó a decir esto en Lamentaciones 5:15, “En nuestro corazón ya no hay gozo” (NVI).
No sé si es ahí donde estás hoy día, pero si alguna vez has pasado por ese periodo cuando crees que has perdido la chispa, que no estás tan cerca a Dios como solías estar, que sólo estás cumpliendo con las formalidades de la vida, también necesitas saber que es muy fácil recuperar tu gozo.
Entonces, ¿cómo recuperas tu gozo?
El primer paso es admitir que lo has perdido.
Simplemente mira a tu pasado y hazte un par de preguntas: ¿Alguna vez has tenido un tiempo en tu vida en que estuviste más cerca a Dios de lo que estás ahora? ¿Has tenido un tiempo en tu vida en que estuviste más alegre en el Señor de lo que estás ahora?
Ahora es cuando debes hacer el cambio. Pero debes empezar admitiendo que perdiste lo que tenías en el pasado. Puedes pedirle a Dios, Él te esta esperando para ayudarte. David oró en el Salmo 51:12: “Devuélveme la alegría de tu salvación” (NVI).
Lee Romanos 14:17.
¿Que es lo más fácil de perder para ti? ¿Tus lentes? ¿Tus llaves? ¿Tu mente?
Lo más fácil de perder es el gozo. Puedes perderlo con un llamado telefónico, un email, una carta o una conversación. Puedes ver un comercial en la televisión y perder tu gozo. Perderlo es lo más fácil del mundo. Y mucha gente en muchas circunstancias están conspirando para robártelo.
Cuando los hijos de Dios no están llenos de gozo, hacen que Dios se vea mal. Cristianos malhumorados son malos testimonios. Parece que fueron bautizados en vinagre porque nunca se los ve sonreír. Y eso hace que Dios se vea mal.
¿Por qué? Porque Dios quiere que seamos testimonios con nuestro semblante.
La BIBLIA nos dice que la vida cristiana se puede resumir en tres palabras: justicia, paz y alegría. Romanos 14:17 dice, “El reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo” (NVI).
La realidad, sin embargo, es que puedes perder tu gozo muy fácilmente, y que hay miles de maneras de perderlo. En la vida hay miles de formas de desánimo que te despojarán de tu gozo, aun hasta el punto en que alguien como Jeremías, un profeta de Dios, llegó a decir esto en Lamentaciones 5:15, “En nuestro corazón ya no hay gozo” (NVI).
No sé si es ahí donde estás hoy día, pero si alguna vez has pasado por ese periodo cuando crees que has perdido la chispa, que no estás tan cerca a Dios como solías estar, que sólo estás cumpliendo con las formalidades de la vida, también necesitas saber que es muy fácil recuperar tu gozo.
Entonces, ¿cómo recuperas tu gozo?
El primer paso es admitir que lo has perdido.
Simplemente mira a tu pasado y hazte un par de preguntas: ¿Alguna vez has tenido un tiempo en tu vida en que estuviste más cerca a Dios de lo que estás ahora? ¿Has tenido un tiempo en tu vida en que estuviste más alegre en el Señor de lo que estás ahora?
Ahora es cuando debes hacer el cambio. Pero debes empezar admitiendo que perdiste lo que tenías en el pasado. Puedes pedirle a Dios, Él te esta esperando para ayudarte. David oró en el Salmo 51:12: “Devuélveme la alegría de tu salvación” (NVI).
Acerca de este Plan
Si deseas gozo en tu vida, tienes que hallar un balance en tus actividades. El pastor Rick comparte cómo puedes reajustar tu entrada y tu salida de manera que el dar y el recibir te ayuden a recuperar tu gozo, no a perderlo.
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Este devocional © 2014 por Rick Warren. Tiene todos los derechos reservados. Utilizado bajo permiso.
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