Sí, PeroMuestra
Día 4: La mentira del balance
La próxima barrera que veremos es la idea que debemos vivir vidas balanceadas. Cuando llegamos a creer que nuestra vida debería estar balanceada, automáticamente dejamos de perseguir una vida radical. Piénsalo: Jesús llama a sus seguidores a vivir vidas radicalmente entregadas a su propósito de salvar a otros. No obstante, si pensamos que debemos mantener el balance en nuestra vida, jamás nos entregaremos radicalmente a esta causa.
Una idea tentadora
Buscamos el balance porque nos gustaría creer que podemos dividir nuestro tiempo y atención imparcialmente entre las diferentes tareas y prioridades de la vida.
Cuando escuchamos a Jesús hablar de cambiar el mundo, inmediatamente buscamos el balance. No queremos ser radicales. Queremos seguir a Cristo, queremos ser hijos de Dios, queremos la salvación, pero nunca pensamos perder el balance en nuestra vida.
Una buena excusa
Por intentar ser balanceados, no tomamos tareas radicales. Ser balanceado llega a ser una buena excusa para decir “no” a las oportunidades que se presentan para hacer algo para cambiar el mundo con Cristo.
Una meta imposible
La ironía de esta barrera es que la idea de una vida balanceada es una ilusión que nunca logramos. Rechazamos la llamada radical de Jesús porque queremos mantener el balance en nuestra vida; pero en realidad, nunca vivimos vidas balanceadas.
Idea principal: La vida del seguidor de Jesús debería estar enfocada principalmente en la misión de Jesús
La vida que Jesús pide que sus seguidores vivan es una vida enfocada en su Reino. Es una vida fuera de balance. Es una vida principalmente enfocada en cambiar el mundo con Él.
Jesús nunca pide que sus seguidores vivan vidas balanceadas. Más bien, Jesús pide que sus seguidores vivan vidas radicalmente in-balanceadas a favor de su Reino.
En medio de un mundo preocupado por conseguir el balance en la vida, Jesús pide una entrega radical de sus seguidores. En medio de un mundo preocupado por la necesidades y tareas de la vida, Jesús llama a sus seguidores a vivir una vida completamente enfocada en algo totalmente diferente.
No irresponsabilidad
Debo aclarar que Jesús no llama a sus seguidores a una vida de irresponsabilidad. Vivir una vida radical es vivir como una persona responsable (quien trabaja, paga las cuentas e impuestos y cumple con las demandas de la vida), mientras nuestro enfoque, pasión y energía principal están dirigidas a la misión de Jesús.
Aceptar estar fuera de balance
Si vamos a seguir a Jesús de verdad, sólo hay una solución. Tenemos que aceptar el in-balance en nuestra vida. Tenemos que aceptar que estaremos más enfocados en la misión de nuestro Señor que en cualquier otra cosa en la vida.
Cambiaremos el mundo
Cuando aceptamos la vida in-balanceada del seguidor de Jesús, empezamos a poner nuestro enfoque más y más en su Reino y en su misión. Más hacemos esto, más cambiamos el mundo con nuestro Señor.
Acerca de este Plan
Cuando Jesús nos llama a seguirle con una entrega total, fácilmente encontramos excusas y razones por no entregarnos completamente. En Sí, Pero… Vemos las barreras que nos bloquean a seguir radicalmente a Jesús, y cómo superarlas.
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Nos gustaría agradecer a PazConDios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://pazcondios.com/