Adviento 121Muestra

La fuente de paz

Como mencionamos anteriormente, la paz fue rota en Génesis 3 cuando Adán y Eva trajeron el pecado al mundo pacífico y bueno de Dios. La pacífica relación entre Dios y el hombre, el hombre con los demás, ahora está dañada.

A menudo, cuando existe hostilidad entre dos partes, se necesita un mediador entre ellas y lograr la reconciliación. El único trabajo del mediador es restaurar la paz entre los dos y devolver la prosperidad a sus vidas. Por lo tanto, lo que se necesita para restaurar la paz entre nosotros y Dios, es también, un Mediador. Con el fin de tener paz con Dios, alguien necesita reconciliarnos con Él, trayendo paz a nuestras vidas. Hace mucho tiempo, Isaías nos decía que este Mediador vendría un día, y que Él es el Príncipe de Paz (9:6).

¿Quién es este Mediador sobre el que escribió Isaías? ¿Quién es este Príncipe de Paz? ¿Quién es esta persona que se ofrecería a reconciliarnos con Dios y traer verdadera paz a nuestras vidas?

Jesús dijo: “La paz les dejo.” (Juan 14:27)

Jesús dijo: “Mi paz les doy.” (Juan 14:27)

Jesús dijo: “en mí puedes tener paz.” (Juan 16:33)

Jesús es ese Mediador. Jesús es el que se pararía entre Dios y la humanidad con el fin de restaurar la paz, reconciliar nuestra relación con Dios. Cuando Jesús nació, ¡la paz vino al mundo!

Familias Con Niños Pequeños

Lean Isaías 26:3. NIÑOS, La Biblia nos dice que nuestro Dios nos da perfecta paz cuando confiamos plenamente y dependemos de Él. La Biblia también nos dice que Jesús quiere ser nuestro mejor amigo. Cuando confiamos y dependemos de nuestro amigo Jesús, recibimos la paz que necesitamos. Dios envió a Jesús para ser nuestro amigo y nuestro ayudante. ¡Qué genial es tener un mejor amigo que desea que tengamos paz por dentro y por fuera!

Hablen acerca de lo importante son sus amigos. ¿De qué manera puedes ayudar a tus amigos, tus padres, tus abuelos, tu hermano o hermana, a tus vecinos e incluso a otros que ni siquiera conoces?

Lee Lucas 2:6-7. NIÑOS, ¡Qué emoción, nació el niño Jesús! Sin embargo, que miedo daría necesitar un lugar para quedarse y no poder encontrar uno. Igualmente, María y José sabían que Dios cuidaría de ellos, ¡y lo hizo! ¿Dónde se quedaron durante la noche? (un establo detrás de la posada) Después del nacimiento del niño Jesús, ¿lo pusieron en una cama cómoda y acogedora? (no, fue puesto en un pesebre)

Mientras oras, mire a tu alrededor y agradece a Dios por haberte dado una cama, una habitación y un hogar. Agradece por haber encontrado un lugar para nacer a Jesús y por enviarlo aquí para ser nuestro ayudante en todas las áreas de nuestra vida.