Adviento 121Muestra

La Fuente del Amor

Juan afirma enfáticamente "Dios es amor". La fuente del amor es Dios mismo. No es que Dios sea solo una imagen del amor, el amor es definido de forma independiente, existente y simplemente mostrado por Dios. Pero ese Dios mismo es la definición de amor, el amor preexistente y el amor como subproducto de Su carácter y persona. Sin Dios, no tenemos base para el amor ni capacidad para amar.

La fuente del amor en nosotros se convierte entonces en el Espíritu de Dios, que habita en nuestra salvación. Esto es posible solo a través de la venida de Jesús, que el amor de Dios lo impulsó a enviar a su Hijo para nuestro rescate. La vida, muerte y resurrección de Cristo, comenzando con Su advenimiento, posible gracias a él, son evidencia del poder del amor de Dios para vencer el pecado y la muerte, que no pueden expulsar el amor. Entonces el amor de Dios vence sobre las fuerzas terrenales, sobre toda emoción humana y sobre los disfraces del orgullo y el egoísmo

Considere la naturaleza del amor de Dios, ejemplificada en Cristo, como la fuente del amor que experimentamos primero y luego vivimos. El amor de Dios es abnegado y sacrificado. Él se entregó a sí mismo por nosotros (Juan 3:16). El amor de Dios es incondicional, nos es dado cuando no lo merecemos (Romanos 5:8). El amor de Dios es eterno (Jeremías 31:3). El amor de Dios es poderoso. El amor de Dios sana y conforta, pero también sirve como nuestro defensor, su amor derrota al enemigo en nuestro nombre. El amor de Dios cambia vidas (1 Juan 4:19). Nada puede separarnos del amor de Dios.

Para Familias Con Niños Pequeños

Decimos que amamos muchas cosas. Amo el fútbol. Amo la pizza. Amo los dulces. Amo a mi mamá y papá. Ya aprendimos qué es el amor, pero ¿de dónde viene ese amor?

Lea 1 Juan 4:7. NIÑOS, ¿De dónde dice este versículo que viene el amor? (Dios) Este versículo nos dice claramente que el amor viene de Dios. Si conocemos a Dios, conocemos el amor. ¿Conoces a Dios? ¿Has experimentado Su amor?

Lea Romanos 8:37-39. NIÑOS, ¡Esta es una noticia increíble! ¿Qué nos dicen estos versículos sobre el amor de Dios? (nada puede separarnos) No hay mejor regalo en esta Navidad que el amor que Dios nos mostró cuando envió a su Hijo a rescatarnos. Los regalos son divertidos. Las fiestas son geniales. Las luces son impresionantes. Pero, no son nada comparados con el regalo de Jesús. Así que esta Navidad, cuando te levantes de la cama a una hora muy temprana por la mañana, tómate un tiempo para recordar que el mejor regalo de todos no esta sentado debajo de tu árbol..