Los beneficios de un Dios real y buenoMuestra

Ver al Dios real

¿Ves a Dios de esta manera? En lo más profundo de tu corazón, ¿lo ves misericordioso, amable, lento para la ira y lleno de amor inquebrantable? Muchas personas ven a Dios como severo, duro, exigente, sin alegría y difícil de complacer, como un Scrooge cósmico. Pero ese no es el Dios de la Biblia. Ese no es el verdadero Dios que se reveló a sí mismo en Jesucristo.

El verdadero Dios es misericordioso. Él está lleno de ternura y afecto. Él siente cuando estás sufriendo. En toda la Biblia, vemos el corazón tierno de Dios para la viuda y el huérfano. En Mateo 9, leemos sobre Jesús que cuando vio la multitud, tuvo compasión por ellos, porque fueron hostigados e indefensos, como ovejas sin pastor. Así es Dios lleno de compasión y misericordia. 

El verdadero Dios es misericordioso. Él extiende la gracia a los culpables. Perdona todos nuestros pecados. De hecho, dos versículos más adelante, en el versículo 10 del Salmo 103, leemos: No nos trata según nuestros pecados, no nos paga según nuestras culpas. En el versículo 12, leemos: como está lejos el este del oeste, él aleja nuestras faltas. Dios es tan misericordioso con nosotros.

El verdadero Dios es lento para la ira. Debido a que podemos ser impacientes y de mal genio, sentimos que Dios es así, pero no. Dios es muy paciente, tan gentil y lento para enojarse. Dios nunca pierde su temperamento. Es fácil vivir con Él. 

El verdadero Dios abunda en amor. Él no es solo un poco amoroso, abunda en amor. Él se desborda con el amor más implacable. Él está loco de amor por ti. Su amor no conoce límites. Imagina a los nuevos padres mirando tiernamente a su tan esperado bebé, con los ojos llenos de amor y compasión. Ese es Dios mirándote.

No tenemos idea de cuán tierno es el corazón de Dios. Pero si lo hiciéramos, ¿no lo amaríamos más? ¿No podríamos confiar más en Él? ¿Lo obedeceríamos más? ¿No lo disfrutaríamos más? ¿No descansaríamos en su amor y cuidado? ¿No transformaría toda nuestra visión de la vida?

A.W. Tozer dijo una vez acerca de Dios: «Quería que lo viéramos, viviéramos con Él y recibieremos nuestra vida de su sonrisa». ¿Recibes tu vida de la sonrisa de Dios?