El latido del corazón de DiosMuestra

PROVEEDOR

Génesis 22: 8

Oh Dios, Tú eres el Proveedor. ¡Ordena amablemente el carnero en la zarza, en Tu tiempo y en Tu camino! Por favor, perdóname cuando cuestiono Tu tiempo y dudo de Tus caminos. Recuérdame que haces que todas las cosas trabajen juntas para bien, de aquellos que Te aman y son llamados de acuerdo a Tu propósito. ¡Oh Dios, te amo! Y quiero que Tu voluntad se haga en mi vida. Así que mientras espero pacientemente, también miraré con paciencia. Y en este lugar tranquilo de confianza sólo en Ti, voy a recordar Tu provisión definitiva de Tu único Hijo, al Cordero de Sacrificio. ¡Oh Jesús, Tú eres el "carnero en el monte!" Gracias, dulce Salvador, por tomar mi lugar en el altar. ¡Has provisto la salvación a mi alma! Oh Dios, te alabo; mi fe se fortalece: si no perdonaste a Tu propio Hijo, sino que lo entregaste por todos nosotros, ¿cómo no con Él también nos darás todas las cosas? Sí, proveerás para todas mis necesidades, en Tu tiempo perfecto y en Tus maneras perfectas. Entonces, mi alma, espera en silencio solo por Dios, porque mi esperanza viene de Él. Gracias, Padre, de antemano, por Tu hermosa provisión para todas mis necesidades.

©Chris Baxter 2014 Ð Clear Day Publishing