Motivación más movilización es igual a multiplicaciónMuestra

Movilización

El creyente, realmente es alguien que inicia una etapa de conocimiento, pero el discípulo es aquel que de forma más estratégica y decidida, tiene un nivel de compromiso y servicio alto para su llamado y asignación. Creyentes aumentan y suman creyentes, pero discípulos aumentan y suman discípulos. 

Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Grandemente es un sentido de abundancia, porque al Dios que conocemos y servimos es poderoso para hacer que abunde en nosotros mucho más de lo que pedimos o entendemos.

Los creyentes se añadían y se multiplicaba el número. Cuando los creyentes asumieron la disciplina, mentalidad y compromiso de discípulos, reproducían discípulos. El texto no dice que se aumentó el número de los creyentes. ¿Qué era lo que se aumentaba y multiplicaba grandemente? El número de los discípulos. Vemos que las cosas por diseño, se multiplican según su género.

Tienes que renunciar a la mentalidad de creyente, donde dices «creo en Dios y espero que Él me bendiga, oren por mí y ayúdenme a salir adelante». Ya pasaste esa etapa, eso era el comienzo de tu fe, pero ya es tiempo de ser un discípulo comprometido, que tu genética se transmute a otro nivel de gracia y gloria, porque conoces más del Señor. En esa dinámica formativa de un discipulado progresivo, constante, que desea seguir avanzando en el conocimiento y compromiso, hizo precisamente que se multiplicara eso mismo que ellos eran. Me multiplico en lo que soy. 

Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día. ¿Qué se aumentaba ahora? ¿El número de los creyentes? ¿El número de los discípulos? El número de las iglesias. Las iglesias eran confirmadas en la fe, esa es la idea de ser inspiradas, motivadas y fundamentadas. 

La tarea de los apóstoles era impartir el conocimiento de Cristo a los discípulos, el sentido de causa. Ellos comprendían la razón de ser como iglesia, sabían la función de cada uno en el cuerpo, eran movilizados por gracia, había una tarea efectiva y penetrante. 

La Escritura dice que se aumentaban, comenzaron con una sola en Jerusalén. En Jerusalén vieron el poder de Dios respaldándolos, las multitudes llegando al conocimiento y celebraban las grandes victorias, pero no entendían la tarea, porque el Señor dijo en Hechos 1:8: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. ¿Cuál era la misión? Hasta lo último de la tierra.