La Perspectiva Correcta Para El AscensoEjemplo

Preparación Para La Promoción

Es fácil para nosotros ser impacientes con la agenda de las bendiciones de Dios, o cuestionar por qué Dios no nos está prosperando como quisiéramos. 

En 1 Samuel 22:1–2, se nos da un relato de cómo Dios preparó a David, un joven pastor, para que fuera rey:

David se fue de Gat y huyó a la cueva de Adulán. Cuando sus hermanos y el resto de la familia se enteraron, fueron a verlo allí. Además, se le unieron muchos otros que estaban en apuros, cargados de deudas o amargados. Así, David llegó a tener bajo su mando a unos cuatrocientos hombres.

Solamente piense cómo David se debió haber sentido. Dios le dice: “¡David, tú vas a ser el próximo rey de Israel!”, pero Saúl le está buscando por todo el país y las personas que le están siguiendo son los marginados, las personas con problemas, las personas que no están contentas y que no tienen dinero. 

Además de eso, los siguientes versículos de este pasaje hablan sobre cómo David tuvo que mudar a su familia a un país extranjero solamente para mantenerles seguros. ¡A eso le llamo yo promoción! 

Pero, ¿sabe qué? A través de todo esto, David estaba aprendiendo a confiar en Dios y a cómo dirigir a las personas. Su carácter estaba siendo probado. Estaba siendo medido por Dios para llevar la vestimenta de un rey: una vestimenta de misericordia, justicia, y sabiduría. Los zapatos de firmeza, el cinturón de fortaleza, y todo cubierto con una túnica de amabilidad. 

La plenitud de su promoción llegó en el momento adecuado, y la de usted también. David no estaba listo para ser rey cuando salió de los campos como aquel joven pastor, de manera que no se sorprenda si usted también necesita ser preparado para su promoción.