Desarrolle y use su feMuestra

Supere la prueba de la fe

En el devocional anterior, vimos cómo Dios desea que nosotros seamos perfectos y completos, sin que nos falte nada; sin embargo, el camino hacia ahí es que nuestra fe sea puesta a prueba. 

La pregunta es: “¿Qué se necesita para aprobar las pruebas?” Hay dos fuerzas que necesitan estar presentes para aprobar. Santiago 1:4–5 nos dice cuáles son estas dos fuerzas: 

Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

La primera fuerza es la paciencia. El argumento de Santiago es: “No se rinda hasta que llegue la respuesta. Permita que la paciencia se desarrolle, para que sea perfecto y completo, sin que le falte nada”. 

Hebreos 10:36, lo dice de la siguiente manera:

Pues os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 

Usted y yo quizás hayamos hecho la voluntad de Dios, lo que Él quería que hiciéramos, pero si no perseveramos, no recibiremos la promesa. Así de importante es la paciencia. 

La segunda fuerza necesaria para poder aprobar la prueba de la fe es la sabiduría. Si usted carece de sabiduría, si no puede ver el bosque por los árboles en medio de su prueba, usted puede pedirle a Dios sabiduría y Él se la dará—abundantemente y sin reproche. 

Dios se deleita cuando le pide sabiduría. Él no le subestimará por haber pedido. 

De manera que, si su fe es puesta a prueba, si está siendo probado, pídale a Dios sabiduría y paciencia para perseverar. Sin estas dos fuerzas, jamás conocerá la victoria.