Tratando con el dolor emocionalMuestra

Tome responsabilidad 

En el devocional anterior, vimos cómo está bien llorar y lamentarse cuando experimentamos algún tipo de pérdida. Quiero señalarle el versículo 6 de ese mismo pasaje para aprender otra lección importante relacionada con una pérdida. En 1 Samuel 30:6 dice: 

Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el Señor su Dios. 

David estaba grandemente angustiado porque la gente habló de apedrearlo. David no solamente estaba doliéndose por la muerte de su propia familia, pero ahora le estaban echando la culpa por todo lo que había ocurrido. De hecho, le estaban culpando a tal grado que querían matarlo. 

Cuando usted experimente problemas, no sea el tipo de persona que siempre quiere culpar a otros. Sé que es la naturaleza humana el inmediatamente querer señalar y apuntar a alguien más cuando estamos en problemas o cuando hemos experimentado alguna pérdida. 

De hecho, creo que culpar a otros es parte de nuestro ADN como miembros de esta raza caída. Solamente analice lo que Adán y Eva hicieron en el jardín cuando la regaron. Cuando Dios salió a buscarles y les preguntó qué había sucedido, Adán dijo: “Bueno, Señor, fue la mujer que Tú me diste. Ella me dio del árbol y yo comí”. 

Y cuando Dios le preguntó a Eva qué había ocurrido, ella respondió: “Bueno, fue la serpiente. ¡Fue esa víbora!”. 

Así que Adán culpó a su esposa y culpó a Dios quien le dio a su esposa, y Eva culpó a la serpiente. Ni Adán ni Eva tomaron responsabilidad por sus acciones. Fue siempre la culpa de alguien más. 

Si los problemas que hoy está experimentando son culpa suya, tome la responsabilidad y no culpe a otros.