Ayudar sin herir: La Biblia y los pobresMuestra
Una pobreza cuádruple
"La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió" (Gén. 3:6)
Quebranto. María vive en un barrio bajo en Kenia. Sufre de abuso habitual de su marido y vive en una cultura donde se la trata como inferior por ser mujer. Busca iniciar un negocio vendiendo carbón, pero no posee capital. Incapaz de una garantía para un préstamo, trata con el usurero local, que cobra un interés punitorio de 300% en su préstamo de 25 dólares. Sin conocimiento de negocios, ingresa a un mercado lleno de vendedores de carbón. Frustrada por falta de ganancias, busca ayuda del médico brujo local, que le dice que los espíritus ancestrales enojados, que solo pueden aplacarse con el sacrificio de una cabra costosa.
Pobreza. Cuando escuchamos la historia de María, reconocemos que existen factores complejos que contribuyen a su pobreza. Como todo ser humano, María está hecha a la imagen de Dios, un hecho fundacional de la creación, que significa que ella estaba destinada a reflejar al Dios Trino en su relación con Dios, ella misma, otros, y el resto de la creación. Sin embargo, sufre de relaciones rotas. Experimenta la pobreza de la comunidad en la forma de abuso y explotación. Carece de intimidad espiritual con Dios, buscando que falsos dioses cambien sus circunstancias. Su relación con sí misma está rota, tomando la forma de inseguridad mutilada y vergüenza. Y experimenta el quebranto en sus relaciones con el resto de la creación, al no poder encontrar una fuente estable de trabajo e ingreso. La carenciia de bienes materiales de María fluye de la complejidad de estas relaciones fundacionales rotas.
Sanidad. María no es la única con relaciones rotas. Si queremos ser parte del trabajo de Dios de sanar estas relaciones fundacionales en los pobres, debemos reconocer nuestro propio quebranto. A pesar de nuestra riqueza material relativa, sufrimos de relaciones rotas con Dios, nosotros mismos, otros y el resto de la creación. La caída ocurrió realmente. Nuestro quebranto es real. Reconocerlo conduce la sanidad para nosotros y nos libera para ser usados por Dios para señalar a otros Su trabajo de reconciliación.
Señor, reconocemos que estamos rotos, que nuestro alejamiento de Ti ha tenido consecuencias negativas en nuestras relaciones con otros, ha distorsionado nuestra imagen, y empobrecido la administración de tu buena creación. Sánanos y úsanos como agentes de curación entre los pobres.
Escrituras
Acerca de este Plan
La Biblia nos manda a cuidar de los pobres y oprimidos. Ven y explora la profundidad de la preocupación de Dios por ellos, y cómo puedes responder tú mismo al llamado. Cada día incluye una historia o anécdota de la vida real, una Escritura junto a una meditación, un desafío y una oración. Estos devocionales están inspirados de "Cuando ayudar duele: Cómo aliviar la pobreza sin perjudicar a los pobres, y a ni a ti" de Steve Corbett y Brian Fikkert.
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