La evidente manifestación de Cristo, Parte 1Muestra

¿Por qué algunos perseveran, y otros no?

Después de edificar casi 30 años, por supuesto con errores, porque en el proceso de edificación vamos siendo perfeccionados y edificados en la verdad presente; pude constatar que hay diferentes personas en el tema del desarrollo en el reino, y me pregunté, ¿por qué algunos perseveran, y otros no? La conclusión a la que llegué es que tiene que ver con expectativa, ¿con qué expectativa llegamos al reino?

Entendemos que quien está en Cristo, Cristo lo habita; creemos en el evangelio de la gracia. Hay una enorme diferencia entre, aquellos que se mantienen en Cristo de manera productiva, y los que llegaron a Él y dijeron: soy salvo, ahora vivo sin dar fruto y sin tener evidencia de la vida tan poderosa de Jesús. No se trata de resultado, sino de fruto. 

Después de tantos años, llegué a la conclusión, que aquellos que no crecen y no se desarrollan, es porque tienen una expectativa incorrecta, porque Dios jamás falla, eso es una verdad absoluta. Falta saber cómo trabaja Cristo. He visto a aquellos que llegan con la expectativa que conocer a Cristo es, que los problemas se terminarán, pero pasa lo contrario, se aumentan, por tal motivo viene la decepción. Imagínese vivir en un sistema que es anticristo, y ser hijo de Dios, los problemas van a aumentar por definición. La vida de los hijos de Dios debe ser de definición. 

Cualquier persona, incluyendo a los hijos de Dios, cuando no hacen aquello para lo que fueron llamados y viven la vida flotando, el sistema los arrastra, porque está diseñado para ir en contra del avance de Cristo, en su vida y acciones. La conciencia de un hijo de Dios, debe entender que entró dentro de un plan, donde todo nos fue dado para ejecutarlo y estamos capacitados en nuestra nueva naturaleza para que el entendimiento obtenido cambie. 

Después de 30 años, no conozco a una sola persona que haya entrado en el reino con la intención correcta, todos han sido por su ignorancia. Entramos al reino con la intención incorrecta, pero al fin y al cabo lo hacemos. El Señor lo definía de esta manera: el reino de los cielos es de los pobres de espíritu; quiere decir aquellos con bancarrota espiritual, quebrados emocionalmente, moralmente, financieramente o familiarmente, pero gracias a Dios por eso. No conozco a alguien que diga: voy a conocer a Cristo por causa de un propósito eterno, fui escogido antes de estar en el vientre de mi madre y me van a depositar la vida eterna, tengo talentos y dones que Dios ya había predestinado, para quien terminará haciendo y operando exactamente como su Hijo en la Tierra, el Primogénito; no creo encontrármelos, porque se tienen expectativas incorrectas.

Si desea profundizar sobre este tema, lo invitamos a ver la prédica en el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=LD7y_XeUzm8