Una vida escritural en un mundo de mentirasMuestra

La palabra profética es segura y sin duda

En continuación al tema de ayer, veamos los tópicos restantes de la tienda de «la palabra profética más segura».

Permite evaluar las obras

La Biblia define la validez ante Dios, de las cosas que hacemos. Observa el comentario de Pablo sobre aquellos cristianos de Berea: «… éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con solicitud, escudriñando cada día las Escrituras…». Se los compara con los creyentes de Tesalónica, iglesia que para muchos, es de las mejores mencionadas en el Nuevo Testamento y se dice que eran más nobles que aquellos. Noble es una palabra usada para uno «bien nacido» o «de buena casa», alto en el ranking de la sociedad. Para llegar a este nivel de consideración hicieron por lo menos dos cosas importantes.

Tuvieron «solicitud», gran predisposición para recibir la Palabra y la «escudriñaron cada día», hicieron el escrutinio o investigación para definir todas las demás cosas. La Biblia es nuestra única regla de fe y conducta. Ella define lo bueno y lo malo y no la cantidad de personas que apoyen algún proyecto de ley o tolerancia.

Previene el error

Jesús les dijo a un grupo de saduceos que lo criticaban, «están equivocados, porque no saben lo que dicen las Escrituras y el poder de Dios». Con esta simple frase marcó un concepto fundamental, que relaciona el error humano con la ignorancia de las Escrituras. Es claro que un hecho provoca el otro, es decir, el conocimiento y aplicación de la Palabra nos va a prevenir de muchos errores y pecados. En otras palabras, no tener una vida escritural nos expone a muchos dolores innecesarios, que no son parte del plan de Dios.

¿Para qué vivir una vida escritural?

• Para no ser niños fluctuantes
• Para no ser engañados
• Para seguir la verdad
• Para crecer espiritualmente

Solo considerando estos puntos, es notorio que vale la pena, y claro que lo vale, vivir… «Una vida escritural en un mundo de mentiras».