Jesús, el Mejor Sacerdote: Serie Jesús es más grande.Muestra

La certeza de las promesas de Dios Pt. 2

Pensamientos sobre la Palabra

Estas personas se enfrentan a la difícil pregunta: ¿cumplirá Dios Sus promesas cuando enfrentemos problemas difíciles? Así que el escritor muestra cómo Dios hace dos cosas para confirmar Su promesa a Abraham: Su propia palabra (Su promesa) y luego hace un juramento (un testimonio jurado). Ninguno de los dos se romperá.

Las promesas de Dios sucederán: está garantizado.

¿Qué se necesitará para que llegue una respuesta? Esa puede ser la parte difícil. A veces es una respuesta rápida, y la promesa se cumple rápidamente. A veces requiere madurez en nuestras vidas que tarda tiempo en desarrollarse (como prometer un automóvil para un muchacho, pero esperar hasta que haya aprendido a conducir de forma segura). A veces espera a que la próxima generación reciba la promesa que nos dio (porque nunca crecimos, los hijos de Israel se enfrentaron a esto. Sus hijos entraron en la Tierra Prometida porque se negaron a caminar por fe y confiar en Dios). Finalmente, a veces Él espera porque otros no están listos a pesar de que nosotros lo estamos (Jesús tuvo que esperar para venir a esta tierra, porque el mundo no estaba listo. Jesús estaba listo, pero el mundo no lo estaba).

Cuando las promesas no se responden, podemos preguntarnos por qué. Si es por cosas en nuestra vida, entonces Él nos mostrará porque quiere vernos recibir Sus promesas. ¡CUIDADO! Puede ser doloroso escuchar que no estamos maduros y listos. A todos nos gusta pensar que sí, pero generalmente no lo estamos.

Mañana hablaremos de Melquisedec.

Oración

Padre, ¿qué me impide recibir Tus promesas? Dejas claro que Tus promesas siempre son respondidas. Eso significa que tengo cosas que aprender. Enséñame a evaluarme honestamente. Dame amigos que me evalúen honestamente a mí y a mi preparación. Sobre todo, revela a través de Tu Espíritu, Tu evaluación. Luego, muéstrame cómo llegar al lugar donde necesito estar para poder recibir Tus promesas. Porque cuando yo esté listo, y Tú estés listo, ¡sucederá! En el nombre de Jesús, amén.