El poder de crear riquezasMuestra

¿Somos raza conquistada o de conquistadores?

Vivimos confinados por patrones familiares, sociales, culturales y multigeneracionales, que nos declararon pobres, una raza inferior, religión con escasez e inhabilitados para alcanzar riquezas. Una estaca religiosa no tiene que ver con Dios. Por generaciones la estaca y la cadena nos gritan y nos dicen, que somos una raza conquistada, y no una de conquistadores. La estaca nos dice, que somos una raza inferior, y vivimos por generaciones con ignorancia. Los hijos de Dios que conocemos la verdad, rompemos la cadena de la ignorancia, zafamos la estaca del conformismo y temor, rompemos la cadena de pobreza, y salimos del ámbito al cual estábamos confinados, para poder realizar la función de administrar la riqueza y tener poder de los recursos, por lo tanto Dios será glorificado, manifestado y reconocido en toda su plenitud. 

Nuevamente Deuteronomio dice: Pero acuérdate del Señor tu Dios, porque Él es el que te da poder para hacer riquezas. No dice que Dios da poder para que trabajes duro, doce horas, y tener varios empleos. Él nos da el poder de crear riqueza, muchas veces confundimos y creemos que Dios quiere que trabajemos duro, pero no. En toda la historia, cuando Israel trabajó más duro, es cuando estuvieron en mayor pobreza, eran esclavos en Egipto, laboraban casi todo el día haciendo ladrillos, no dormían casi. El trabajo duro y la riqueza, no tienen nada que ver. El trabajo productivo y con propósito, es el que produce riqueza. 

En estos tiempos las personas que trabajan duro, tienen menos riqueza. Dios nos da el poder para hacer riqueza, debemos aprender a producirla. Hacer en el hebreo es asah, fabricar riquezas y crear. Cuando se trabaja duro y sin resultado alguno, debemos cambiar la estrategia y entender los principios que nos ayudan a crear riqueza, no para situaciones egoístas, sino con el fin de glorificar a Dios y ser productivos en la misión que Dios nos da.

Cuando trabajamos en un empleo, el problema es que alguien determina una función que debemos realizar y por ello vamos a recibir un pago determinado, pero eso limita nuestra capacidad para crear riqueza. Si en ti radica esa capacidad, necesitas sacarla, porque fue dada para un propósito, dentro de ti hay una destreza, que debe cumplir la función que Dios depositó.