¿Es malo el sexo antes del matrimonio? 

La relación sexual es un “acto de unión de vidas,” como lo llama nuestro amigo Lewis Smedes. Es por eso que el sexo fuera del matrimonio es “sexo muy pronto.” Viola el propósito del sexo. “Esto está mal.” de acuerdo a Smedes, “porque las personas solteras se involucran en un acto de unión de vidas sin una intención de unión de vida.... Los signos y sellos de las relaciones sexuales — y tal vez incluso entrega — una unión de vidas; y la unión de vidas significa matrimonio.”

La escritura dice claramente que el sexo es para el matrimonio y el matrimonio para el sexo. Jesús lo citó en Génesis (1:27, 2:24), cuando él preguntó: "¿No has leído que el que los hizo al principio 'los hizo hombre y mujer,' y dijo, 'Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos se convertirán en una sola carne?'" (Mateo 19:4-5). Los escritores de las escrituras usan la pureza sexual y la fidelidad entre los cónyuges como una imagen de nuestra relación con Dios (ver canción de Salomón y Oseas así como el capítulo 16 de Ezequiel). 

Entonces, si quieres reservar las relaciones sexuales para el matrimonio, la pregunta del 1000.000 es ¿cómo? ¿Cómo te abstienes del sexo sin interrumpir tu sexualidad? 

De acuerdo, no es fácil, puede ser insoportable—pero es posible. Conocemos muchas parejas felices que han guardado el sexo para el matrimonio. En caso de que te lo estés preguntando, nos hemos abstenido de tener relaciones sexuales prematrimoniales. En siete años de citas tuvimos muchos momentos apasionantes y muchas situaciones tentadoras, pero nos mantuvimos fieles a nuestra decisión de esperar. Mirando hacia atrás en toda nuestra relación, sigue siendo una de las mejores decisiones que hemos tomado. Tuvimos tiempo para evolucionar a través de las etapas naturales de la intimidad física a medida que nuestro compromiso permanente entre nosotros progresaba.

El secreto para guardar el sexo para el matrimonio se encuentra en una sola palabra: límites. Las parejas que se abstienen del sexo sin interrumpir su sexualidad han aprendido a establecer límites específicos y a atenerse a ellos. Han tomado decisiones intencionales, deliberadas y conscientes sobre cuán lejos llegarán.