¿Quién es Jesús?Muestra

¿REY O PEÓN? 

Una tercera pregunta que debemos hacernos acerca de Jesús tiene que ver con su autoridad en este mundo. ¿Es Jesús el Rey de Reyes como lo ha declarado?, o ¿fue solamente un peón en las luchas de poder de la historia Antigua? ¿Está Jesús sentado «a su [de Dios] derecha en las regiones celestiales» (Efesios 1.20)?, o ¿es como otras figuras en la historia que han venido y se han ido?

La Biblia revela que a través de la historia de Israel, Dios escogió a gente de poder para lograr su propósito en el tiempo y la eternidad—hombres y mujeres como José, Moisés, Josué, David, Ester y Rut. También escogió potencias extranjeras, como los babilonios y los persas, para hacer valer su voluntad en la tierra. A veces, el pueblo de Dios ciertamente se preguntó si él se había olvidado de ellos pues ellos seguían exiliados de su tierra. Pero cuando repasamos el curso de la historia, es evidente que Dios siempre tuvo un plan y un propósito para cada movimiento.

Cuando observas los eventos que rodean el arresto de Jesús, juicio y crucifixion, también puedes preguntarte si Dios estaba en control. Por las apariencias externas, parece como si Jesús pasó de un poder al siguiente—de las autoridades judías al gobierno Romano—como un peón que se mueve por el tablero de ajedrez. Y es difícil considerar un peor resultado a estos eventos: Dios, en carne humana, fue traicionado y crucificado en una cruz romana. Esto no nos trae a la mente al Dios todo poderoso del que leemos en las Escrituras. ¿Estaba en control?

Otra vez, con la ventaja de tener la habilidad de poder examinar la historia, vemos que Dios estaba utilizando estos poderes terrenales para desplegar su plan. Dios necesitaba poder del interior—los líderes judíos—para introducir al Hijo de Dios. Él también necesitaba el poder del exterior—las autoridades Romanas—para crucificarlo. Necesitaba esto para que las profecías de que él sufriría y moriría por nuestros pecados se cumplieran (ver Isaías 53.1–12). De esta forma, él pudo resucitar a Jesús de los muertos al tercer día—y de ahí surgiera a la vida una iglesia que es triunfante hasta este día.

A veces, es fácil sentirse como un peón en el juego de ajedrez de la vida, puede parecer que otros tienen todo el poder y destruyen los planes de Dios para ti. Pero siempre recuerda que cuando te entregas al Rey, tu futuro está en sus manos. No te tienes que preocupar por otra gente alterando los planes que Dios tiene para ti, porque él siempre está a cargo.

Contesta

¿Qué circunstancias tienden a hacerte sentir como si la vida estuviera fuera de control?¿Porqué puede ser difícil ver a Dios trabajar en éstas y otras circunstancias?

¿Cómo has visto a Dios utilizar una circunstancia difícil para acercarte a él? ¿Cómo saber que Dios, que está siempre en control, te ayuda a responder a la adversidad?

¿Qué estás experimentando ahora mismo en lo que te gustaría ver que Dios usara su Gloria? ¿Qué esperas ver para el futuro? ¿En qué basas tu esperanza?