Rosas para el almaMuestra

Recientemente se descubrió que los niños tienen procesos de pensamiento más sofisticados de lo que imaginamos. Incluso, que estos son todo un desafío cognitivo, capaces de aprender aun en edad preescolar sobre estadísticas, experimentos, juegos y «acciones de otros», al igual que los científicos.

Estos estudios dejaron claro que el juego de los niños no es para nada frívolo, y que utilizan un grado de pensamiento científico digno de imitar. Jesús, conociendo estas cosas, dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos». Fue como diciendo: ¡Ellos me buscan porque quieren ver lo no quieren ver ustedes, y entrarán al reino porque pueden ver lo no pueden ver ustedes!