La importancia de la experiencia: La guía de los sobrevivientesMuestra

Finalmente libre

¡Realmente espero que esta serie te haya bendecido! Espero que hayas entendido la importancia de la experiencia. Espero que hayas reconocido que el sufrimiento viene antes de la elevación. Espero que hayas llegado a aceptar lo que sucedió porque lo dejaste y se lo devolviste a Dios.

Sin embargo, ahora que tú has reconocido por qué perdonar tenemos una cosa más para observar...

Ahora que está fuera, ¿qué planeas volver a poner dentro?

En mi camino, recibí revelación. Comencé a entender que tú solamente puedes sentirte triste por ti por mucho tiempo antes que se vuelva un hábito. Debes sacudir el polvo y seguir adelante. Intenta otra vez. Vive otra vez. Ama otra vez.

¡Depende de nosotros! Ahora tenemos la responsabilidad de convertir los deseos en acciones para sanidad y para ser mejor. ¿Qué plan vamos a comenzar a implementar para que el camino ‘sea completo ’ ? Una de las formas más efectivas para recibir sanidad y adaptarse a un nueva forma de pensar es a través de la palabra de Dios. Honestamente, ¡no hay nada como ella!

Las avenidas para aprender y para digerir la palabra de Dios son interminables. Un corredor de maratón nunca va a estar listo si es negligente a tener una dieta balanceada, hacer ejercicio, construir resistencia y tomar descansos para recuperarse.

Pasa lo mismo con nosotros, los creyentes. Siempre vamos a estar cansados y molestos con Dios por las dificultades, si no estamos listos para ellas o si nosotros no entendemos cuán significante y necesarias son. Pero una vez que apliques lo que has aprendido de este devocional, te darás cuenta que todo se trata de ser constante, diariamente fortaleciendo tu victoria ahora que eres libres.

Hoy, me uno a ti en esta decisión de caminar en victoria y en gracia ¡con nuestras cabezas bien en alto! Dejamos de lado hábitos y fortalezas que nuestro pasado haya dejado con nosotros.

¡Suficiente es suficiente porque finalmente ya somos libres!

Declaración

“Soy lo suficientemente bueno. No soy un producto defectuoso. Soy un vencedor. Soy la cabeza y no cola. Arriba y no abajo. Ahora me veo, como Él me ve. Así que, ahora voy a amarme, como Él me ama. Dios está conmigo siempre. Yo gano. Soy libre”.

“Cada flor que florece, necesita tierra para crecer”- Becca Folkes.