El caso de la resurrección de CristoMuestra

Bases bíblicas para la resurrección  

De acuerdo a la Biblia, toda verdad acerca del cristianismo y de Cristo, descansa únicamente en la resurrección corporal de Cristo. Es así que al escribir a la iglesia de Corinto el apóstol Pablo dijo:“Si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes” (1 Cor. 15:14). En otras palabras, lo que Pablo dice es que si Cristo no resucitó, entonces ¡el cristianismo es totalmente falso! Pero, si resucitó, el hecho es de gran importancia para toda la historia. El Dr. Gary R. Habermas, uno de los mayores expertos del mundo sobre la resurrección de Jesús, ofrece tres líneas de pensamiento en base a la Escitura:

1. Evidencia bíblica basada en 1 Corintios 15: Se necesita mencionar dos características importantes acerca de 1 Corintios 15 respecto a las evidencias que ofrecen concernientes a "las apariciones de Jesús después de Su resurrección" (1Cor 15:4-8). Primero, en realidad es uno de los primeros informes que se han obtenido acerca de la resurrección, anterior aún a los Evangelios. Segundo, provee la descripción del "testigo ocular". De hecho, Pablo escribió sobre estos sucesos durante los años 54-57 DC, sólo 25 años después de la crucifixión de Cristo. Este corto periodo desde que sucedió el evento hasta lo escrito, demuestra la credibilidad del reporte del testigo ocular ya que descarta la posibilidad de leyendas que corrompan ese informe. Cabe notar que en nuestros días, nosotros confiamos en informes de testigos oculares de sucesos que incluso son de mayor antigüedad.
2. La credibilidad del testimonio del apóstol Pablo: Dos hechos importantes acerca del apóstol hablan de su autenticidad o de su credibilidad. Primero, se estima que la conversión de Pablo tuvo lugar en un periodo de solo un año o dos después de la crucifixión de Cristo. Más aún, el tiempo relativamente corto que existe entre el suceso de este evento (esto es, la resurrección de Cristo) y sus escritos, es importante cuando se considera "historia antigua". Segundo, se debe tener en cuenta que Pablo no está hablando simplemente de las diferentes personas que fueron testigos oculares sino de que él mismo es un testigo ocular del Cristo resucitado. (1 Cor. 15:8). Esta evidencia adquiere suma importancia cuando uno considera el hecho que Pablo, quien antes era conocido como Saúl, era un "escéptico" que no solamente dudaba de la verdad del cristianismo sino que también era un vehemente perseguidor de sus seguidores. 
3. La credibilidad de los reportes oculares de los discípulos: El hecho de que los discípulos fueron transformados al punto de estar dispuestos a testificar con el riesgo de perder la vida. Alguien escribió: “Los hombres estarán dispuestos a morir por lo que creen que es verdad, pero nunca querrán morir por lo que saben que es falso”. 

Estás tres razones, cuando se las une, conforman una sólida base bíblica que puede ayudarnos a entender de manera concluyente que Cristo sí resucitó de la muerte.