Relaciones del reino - Un plan sobre matrimonio, citas y solteríaMuestra

Matrimonio

En el principio, Dios le dio a la humanidad todo lo que podían desear. La creación completa fue hecha para que la disfrutáramos. Cada posible necesidad estaba cubierta. El pináculo de la creación de Dios fue la humanidad. La necesidad de comunidad fue resuelta cuando otros seres humanos fueron creados: "No es bueno que el hombre esté solo".

Comenzó con el hermoso regalo del matrimonio; la unión para toda la vida de un hombre y una mujer en la que el sexo (otro de los regalos hermosos de Dios) es para ser disfrutado con intimidad y libertad, sin culpa ni vergüenza. 

Dios es amor y lo sabemos por todo lo que hace.

La palabra "amor" o "amante" aparece una y otra vez en Cantar de los Cantares. Trata del amor romántico entre un amante y su amada. El amor del uno por el otro los supera. La amada dice que "está enferma de amor".

Hay un elemento fuerte de amor físico y erótico. Ambos describen la belleza física de su compañero de matrimonio. Como un comentarista dijo: "el Cantar de los Cantares es un poema largo, lírico sobre amor erótico y deseo sexual, un poema en el que el cuerpo es el objeto del deseo y la fuente de deleite, y los amantes participan de un juego continuo de buscar y encontrar... gratificación sexual". Pero su amor va más allá de lo físico y lo erótico. La amada dice: "Este es mi amado y este es mi amigo". No hay nada mejor en el matrimonio que tener a tu compañero, tu amante y tu mejor amigo. El amante dice: 'Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo" (Cantar de los Cantares 8:6). El deso de Dios para Su pueblo tiene la misma idea del amor que existe entre un esposo y una esposa. 

En Efesios encontramos que el respeto mutuo es la llave para un matrimonio feliz. Las palabras clave en los versículos 21 - 33 son "respeto, amor y someterse". El título general para esta sección es "Por reverencia a Cristo". 

La palabra "someter" es diferente a la palabra "obedecer" (Efesios 5:22). Someterse es rendirse voluntariamente en amor. Es una hermosa característica y es claro por el título general: "Someteos los unos a los otros", que Pablo espera sumisión mutua. Esta enseñanza hubiera sido un concepto revolucionario en la cultura del primer siglo. Respeto es la llave para una buena relación entre los sexos. 

Mientras leemos estos pasajes hoy, pedimos a Dios que nos dé Su Espíritu para que imitemos a Jesús en todas nuestras relaciones, sin importar si somos casados, comprometidos o solteros.