ApartadoMuestra

Una vez que hemos empezado a vivir vidas santas apartadas para Dios, necesitamos aprender a permanecer en Él, buscarlo todos los días, y dejar que guíe nuestras vidas.

Cuando permanecemos en Él, empezamos a dar fruto en nuestras vidas. Espera … ¿Qué? ¿Dar fruto?

Pues, ¡sí!

Los versículos que acabas de leer hablan acerca de dar fruto. Pero no como manzanas y naranjas, eso sería muy raro, ¡verdad!

Gálatas 5:22-23 habla acerca del fruto que produciremos cuando permanezcamos en Cristo. Cuando lo busquemos y pasemos tiempo con Él todos los días, seremos más amorosos. Tendremos más gozo en nuestras vidas. Experimentaremos más paz en nuestros días. Tendremos más de paciencia con los demás. Seremos capaces de ser más amables con los demás, hacer el bien en el mundo , y tener más fe.

¿Quién no quisiera vivir así y ser ese tipo de persona?

Eso es lo que sucede cuando permanecemos en Cristo a lo largo de nuestros días y vivimos vidas santas apartadas para Dios.