Profecía Y PromesaMuestra

Habrá salud Todos los inviernos, hordas de norteños pálidos y medio congelados se van en manada al sur. Uno de sus primeros rituales es deshacerse de toda la ropa que puedan, para permitir que el bendito sol toque su piel otra vez. El profeta Malaquías compara la presencia de Jesucristo con un glorioso sol de justicia. Cuando él regrese una vez por todas, todo va a ser perfecto. “Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salvación” (Malaquías 4:2). Esas alas son referencia poética a los rayos del Hijo. ¿Puedo decir que espero con mucha expectativa el gran día de la curación? Anhelo la restauración de mi cuerpo, y anhelo con mayor intensidad la sanidad de mi alma y de mi espíritu. Estaré encantado en el cielo porque nadie podrá hacerme daño, pero estoy aún más alegre porque yo no le haré daño a nadie. Los ciegos verán, los mudos van a gritar y los paralíticos van a bailar. Voy a estar bien otra vez, bien en todos los sentidos, y usted también.