Sección II: Específico

El sol se detiene

Poco antes de escribir este Plan, un raro eclipse solar cruzó sobre los Estados Unidos, con algunas de las mejores vistas a unas seis horas manejando al norte de mí. Normalmente no piensas que tan rápido se mueve la Luna, pero si lo viste por televisión, recorrió el continente entero en solo unas horas. ¿Tiempo total de visualización para el apagón completo? Menos de tres minutos.

Pero mientras lo mirabas, parecía como si todo se hubiera detenido por unos pocos minutos, y de repente se hizo de noche.

Uno de los más grandes milagros del Antiguo Testamento ocurrió cuando sucedió lo contrario: no fue la luna la que pareció haberse detenido, el sol mismo se detuvo en el cielo por todo un día.

¿Por qué? Porque un hombre de Dios se atrevió a hacer una oración específica y audaz. Acabamos de pasar cinco días explorando como las oraciones humildes son poderosas, pero cuando lees acerca de Josué diciéndole al sol que se detenga, podría parecer bastante audaz, incluso arrogante. Pero déjame decirte porque no fue arrogante de Josué orar de esta manera: 

Él había oído de Dios.

Dios le dice claramente a Josué que Él ha puesto a sus enemigos en sus manos, así que cuando el día está llegando a su fin sin el cumplimiento de la palabra de Dios a Su pueblo, Josué tiene la fe para hacer una oración increíblemente audaz: “¡Sol, detente!”.

La oración de Josué es un gran ejemplo del siguiente elemento de oraciones poderosas que veremos en los próximos cinco días: es específica (recuerda, HEPE—Humilde, Específica, Persistente, y Expectante).

>Ayer hablamos sobre el nombre de Jesús y la autoridad que Él nos ha dado, pero ¿de qué nos sirve tener su autoridad si no la aplicamos? Las oraciones humildes y específicas son poderosas porque cuando tocamos el corazón de Dios en un asunto determinado y estamos de acuerdo con Él en oración, puede cambiar el curso de los cielos—o de nuestros corazones. 

Entonces, ¿a qué cosas específicas quiere Dios que apliques este tipo de oración audaz? ¿A la salvación de un ser querido que se encuentra lejos de Dios? ¿A la enfermedad en tu cuerpo? ¿A un adolescente que se las sabe todas y que está a punto de estrellarse? Vuelve tu negocio el aprender la palabra de Dios sobre estos asuntos—y luego pregúntale. ¡Audazmente!

Después de leer acerca de Josué, continua con tu día pidiendo a Dios oraciones específicas y poderosas que puedas orar en el incomparable nombre de Jesús.