Metas de Dios Para Tu VidaMuestra

Niños: Los hijos de Dios el Rey vencen En el momento en que haya terminado los estudios y esté listo para entrar en la fuerza de trabajo, ya tendrá todas las excusas que necesite para ser un fracaso en la vida. ¿La burla constante de los hermanos o los padres? ¿La falta de uno de los padres? ¿Abuso sexual o físico? Nuestro mundo está lleno de adultos que viven obsesionados por las heridas del pasado y no creen que se puedan liberar alguna vez. San Pablo disponía de abundantes excusas para justificar el abandono de su misión divina; podría haberse hundido en su miserable culpa asesina, pudo haber citado el abuso físico que sufrió, como una razón para obrar con cautela y permanecer en silencio. En lugar de eso, aprendió a vencer las dificultades. En Filipenses 3:13,14, dice: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. La poderosa presencia de Dios en su vida se manifiesta no sólo en los triunfos personales que él le da, sino también en la manera como la poderosa presencia de él en su vida le ha ayudado a superar sus discapacidades y fracasos. Ya lo sabe, usted puede andar por ahí y puede andar con Dios.