Oswald Chambers: Paz - Vida en el EspírituMuestra

La fuente de paz es Dios, no yo mismo. Nunca se trata de la paz que yo tengo sino de Su paz, y una vez que Su paz se aparta, ya no está presente. Si permito que algo oculte el rostro, el semblante, la memoria, la consideración de nuestro Señor Jesús por mi parte, entonces estoy perturbado o tengo una seguridad falsa.

Señor, esta mañana hay en mi consciencia una multitud de pequeñas cosas que me presionan, y las traigo delante de Tu presencia. En Tu sabiduría dices: "Paz, quédate tranquilo" y pueda mi vida ordenada confesar la belleza de Tu paz.

Preguntas para reflexionar: ¿Qué sucede cuando intento fabricar paz interior? ¿Qué permito que se interponga entre Dios y yo? ¿Qué falsa sensación de seguridad necesito evitar? ¿Cuáles son las pequeñas cosas que inundan mi vida y estropean la belleza de la paz de Dios.

Citas tomadas de Christian Discipline y Knocking at God’s Door, © Discovery House Publishers