Cantares 7:6-10
Cantares 7:6-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuán bella eres, amor mío, ¡cuán encantadora en tus delicias! Tu altura se asemeja a la palmera y tus pechos, a sus racimos. Me dije: «Me subiré a la palmera; de sus racimos me adueñaré». ¡Sean tus pechos como racimos de uvas, tu aliento cual fragancia de manzanas y como el buen vino tu boca! ¡Corra el vino hacia mi amado y le resbale por labios y dientes! Yo soy de mi amado y él me desea con pasión.
Cantares 7:6-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
6 (7) ¡Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer encantadora! 7 (8) Eres alta como palmera, y tus pechos son dos racimos. 8 (9) He pensado en treparme y hacer míos esos racimos. Tus pechos se volverán dos racimos de uvas, y tu aliento tendrá fragancia de manzanas. 9 (10) Habrá en tus labios el gusto del buen vino que al correr moja y acaricia los labios y los dientes. 10 (11) Yo soy de mi amado, y su pasión lo obliga a buscarme.
Cantares 7:6-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Cuán bella eres, y cuán dulce! ¡Cuán delicioso es el amor! Tienes el garbo de una palmera, y son tus pechos los racimos. ¡Ya he pensado trepar a esa palmera y apoderarme de sus dátiles! ¡Sean tus pechos cual racimos de uvas, y tu aliento, cual aroma de manzanas! ¡Sea tu paladar como el buen vino, y que fluya, amado mío, por tus labios, y se deslice por tus dientes! Yo soy de mi amado, y él halla en mí su deleite.
Cantares 7:6-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
6 (7) Amor mío, mujer encantadora, ¡qué bella, qué hermosa eres! 7 (8) Tu porte es como el porte de una palmera; tus pechos son como racimos. 8 (9) Yo pienso subir a la palmera y adueñarme de sus racimos. Tus pechos serán entonces como racimos de uvas; tu aliento, perfume de manzanas; 9 (10) tu paladar, como el buen vino que resbala suavemente por los labios y los dientes. 10 (11) Yo soy de mi amado: los impulsos de su amor lo atraen a mí.
Cantares 7:6-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso! Tu estatura es semejante a la palmera, Y tus pechos a los racimos. Yo dije: Subiré a la palmera, Asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas, Y tu paladar como el buen vino, Que se entra a mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de los viejos. Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.
Cantares 7:6-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor mío, con todos tus encantos! Tu estatura es semejante a la palmera, y tus pechos, a sus racimos. Yo dije: «Subiré a la palmera, asiré sus frutos». ¡Sean tus pechos como racimos de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas, y tu paladar como el mejor vino! E ntra suavemente el vino en mi amado, como fluye por los labios de los que se duermen. Yo soy de mi amado, y su deseo tiende hacia mí.
Cantares 7:6-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Qué hermosa eres! ¡Qué encantadora, mi amor, qué llena de delicias! Eres esbelta como una palmera y tus pechos son como los racimos de su fruto. Dije: «Treparé a la palmera y tomaré su fruto». Que tus pechos sean como racimos de uvas y tu aliento, como la fragancia de manzanas. Que tus besos sean tan apasionantes como el mejor de los vinos... Sí, vino que le desciende suavemente a mi amante, que fluye delicadamente sobre los labios y los dientes. Yo soy de mi amante, y él me declara como suya.