Salmos 68:19-35
Salmos 68:19-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
19 (20) ¡Bendito seas siempre, nuestro Dios! Tú, Dios y salvador nuestro, nos ayudas en nuestros problemas. 20 (21) Tú eres un Dios que salva; ¡tú nos libras de la muerte! 21 (22) ¡A esos enemigos tuyos que no dejan de pecar, les aplastarás la cabeza y se la partirás en dos! 22 (23) Dios nuestro, tú nos has dicho: «Yo los haré volver de Basán; yo los haré volver de las profundidades del mar, 23 (24) para que se empapen los pies en la sangre de sus enemigos, ¡y hasta los perros de ustedes lamerán esa sangre!» 24 (25) En el santuario se ven los desfiles de mi Dios y Rey. 25 (26) Al frente van los cantores, seguidos de las que tocan panderetas; los músicos cierran el desfile. 26-27 (27-28) Los dirige la tribu más joven, que es la de Benjamín, y los sigue una gran multitud: ¡Son los príncipes de Judá, de Zabulón y de Neftalí! Ustedes, israelitas, ¡bendigan a nuestro Dios, cuando celebren sus reuniones! 28 (29) Dios mío, Dios mío, ¡demuéstranos tu poder! ¡Déjanos ver la fuerza que has usado para ayudarnos! 29-31 (30-32) Dios mío, por causa de tu templo los reyes te traen regalos a la ciudad de Jerusalén. Reprende a esa nación que vive solo para la guerra. Parece una fiera entre los juncos; es como una manada de toros, ¡parece una nación de terneros! Es tanta su ambición por las riquezas que hasta entre ellos se pelean. Egipto te enviará su bronce, y Etiopía te traerá regalos. 32 (33) Gente de todos los reinos, ¡cántenle a Dios! ¡Cántenle himnos a nuestro Dios! 33-34 (34-35) ¡Reconozcan su poder! Sobre el cielo de Israel pueden verse su poder y su majestad. Nuestro Dios va por el cielo como si fuera montando un caballo, y deja oír su potente voz, que resuena como el trueno. 35 (36) Dios mío, Dios de Israel, ¡qué imponente te ves al venir de tu santuario! Tú nos das fuerza y poder. ¡Bendito seas!
Salmos 68:19-35 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah Nuestro Dios es un Dios que salva; el SEÑOR Soberano nos libra de la muerte. Dios aplastará la cabeza de sus enemigos, la cabellera en forma de corona de los que persisten en pecar. El Señor dice: «De Basán los regresaré; de las profundidades del mar los haré volver, para que se empapen tus pies en la sangre de sus enemigos; para que al lamerla tus perros tengan también su parte». En el santuario pueden verse las procesiones de mi Dios, las procesiones de mi Dios y Rey. Los cantores van al frente, seguidos de los músicos de cuerda, entre doncellas que tocan panderetas. Bendigan a Dios en la gran asamblea; alaben al SEÑOR, descendientes de Israel. Los guía la pequeña tribu de Benjamín, seguida de los múltiples príncipes de Judá y de los príncipes de Zabulón y Neftalí. Despliega tu poder, oh Dios; haz gala, oh Dios, de tu poder, que has manifestado en favor nuestro. Por causa de tu Templo en Jerusalén los reyes te ofrecerán presentes. Reprende a esa bestia de los juncos, a esa manada de toros bravos entre naciones que parecen becerros. Haz que, humillada, te lleve barras de plata; dispersa a las naciones que se deleitan en la guerra. Egipto enviará embajadores, y Cus presentará sus tributos a Dios. Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra, cántenle salmos al Señor, Selah al que cabalga por los cielos, los cielos antiguos, al que hace oír su voz, su voz poderosa. ¡Reconozcan el poder de Dios! Su majestad está sobre Israel, su poder está en las alturas. En tu santuario, oh Dios, eres imponente; ¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo!
Salmos 68:19-35 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación, que todos los días nos colma de beneficios. El Señor nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor tiene poder para librarnos de la muerte. Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la melena de los que andan en sus pecados. El Señor ha dicho: «Yo te haré volver de Basán. Te haré volver de las profundidades del mar. ¡Tus pies y la lengua de tus perros se teñirán con la sangre de tus enemigos!» En el santuario, oh Dios, pueden verse tus procesiones; ¡tus marchas triunfales, mi Dios y Rey! Los cantores abren la marcha, los músicos la cierran, y en medio las doncellas avanzan con panderos. Ustedes, descendientes de Israel, ¡bendigan a nuestro Señor y Dios en las congregaciones! Allí va el joven Benjamín, al frente de ellos, acompañado por los príncipes de Judá, los príncipes de Zabulón y los príncipes de Neftalí. Dios nuestro, ¡manifiesta tu poder! ¡Confirma, oh Dios, lo que has hecho por nosotros! Por causa de tu templo en Jerusalén los reyes te pagan tributo. ¡Reprime a la bestia de los juncos, a ese ejército de toros y becerros! ¡Somételos! ¡Que te entreguen sus piezas de plata! ¡Dispersa a los pueblos que se complacen en la guerra! ¡Que vengan a ti los príncipes de Egipto! ¡Que se apresure Etiopía a tender a ti sus manos! Reinos de la tierra, ¡canten salmos a Dios! ¡Canten salmos al Señor! ¡Al que cabalga sobre los altos y eternos cielos! ¡Al que hace oír su poderosa voz! ¡Reconozcan el poder a Dios! Sobre Israel puede verse su magnificencia; ¡en los cielos se manifiesta su poder! En su santuario, Dios es imponente; ¡el Dios de Israel da fuerza y vigor a su pueblo!
Salmos 68:19-35 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
19 (20) ¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas! 20 (21) Nuestro Dios es un Dios que salva y que puede librarnos de la muerte. 21 (22) Dios partirá la cabeza de sus enemigos, la cabeza de los que siguen pecando. 22 (23) El Señor ha dicho: «Te haré volver de Basán; te haré volver del mar profundo, 23 (24) para que bañes tus pies en la sangre de tus enemigos y tus perros se la beban.» 24 (25) Oh Dios, mi Dios y Rey, en tu santuario se ven las procesiones que celebran en tu honor. 25 (26) Los cantores van al frente y los músicos detrás, y en medio las jovencitas van tocando panderetas. 26 (27) ¡Bendigan todos ustedes a Dios el Señor! ¡Bendígalo todo Israel reunido! 27 (28) Al frente de ellos va Benjamín, el menor, con muchos jefes de Judá, de Zabulón y de Neftalí. 28 (29) Dios mío, demuestra tu poder; ¡reafirma lo que has hecho por nosotros! 29 (30) Desde tu alto templo, en Jerusalén, adonde los reyes te traen regalos, 30 (31) reprende a Egipto, a esa bestia de los juncos, a esa manada de toros bravos y de becerros que en su afán de riquezas humillan a los pueblos; ¡dispersa a la gente que ama la guerra! 31 (32) De Egipto vendrán embajadores; Etiopía levantará sus manos a Dios. 32 (33) ¡Canten a Dios, reinos de la tierra, canten himnos al Señor, 33 (34) al que cabalga en los cielos, en los cielos eternos! Escuchen cómo resuena su voz, su voz poderosa. 34 (35) Reconozcan el poder de Dios: su majestad se extiende sobre Israel, su poder alcanza el cielo azul. 35 (36) Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo.
Salmos 68:19-35 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte. Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, La testa cabelluda del que camina en sus pecados. El Señor dijo: De Basán te haré volver; Te haré volver de las profundidades del mar; Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos, Y de ella la lengua de tus perros. Vieron tus caminos, oh Dios; Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario. Los cantores iban delante, los músicos detrás; En medio las doncellas con panderos. Bendecid a Dios en las congregaciones; Al Señor, vosotros de la estirpe de Israel. Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos, Los príncipes de Judá en su congregación, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. Tu Dios ha ordenado tu fuerza; Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros. Por razón de tu templo en Jerusalén Los reyes te ofrecerán dones. Reprime la reunión de gentes armadas, La multitud de toros con los becerros de los pueblos, Hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; Esparce a los pueblos que se complacen en la guerra. Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. Reinos de la tierra, cantad a Dios, Cantad al Señor; Selah Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; He aquí dará su voz, poderosa voz. Atribuid poder a Dios; Sobre Israel es su magnificencia, Y su poder está en los cielos. Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios; El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo.
Salmos 68:19-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga, el Dios que es nuestra salvación. (Selah) Dios es para nosotros un Dios de salvación, y a DIOS el Señor pertenece el librar de la muerte. Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que anda en sus delitos. Dijo el Señor: De Basán los haré volver; los haré volver de las profundidades del mar; para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros tenga la porción de tus enemigos. ¶Ellos han visto tu procesión, oh Dios, la procesión de mi Dios, mi Rey, hacia el santuario. Los cantores iban delante, los músicos detrás, en medio de las doncellas tocando panderos. Bendecid a Dios en las congregaciones, al SEÑOR, vosotros del linaje de Israel. Allí va Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, los príncipes de Judá con su grupo, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. ¶El Dios tuyo ha mandado tu fuerza; muestra tu poder, oh Dios, tú que has obrado por nosotros. Por causa de tu templo en Jerusalén te traerán presentes los reyes. Reprende las fieras de las cañas, la manada de toros con los becerros de los pueblos, pisoteando las piezas de plata; Él ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la guerra. De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. ¶Cantad a Dios, oh reinos de la tierra; cantad alabanzas al Señor. (Selah) Cantad al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí, Él da su voz, voz poderosa. Atribuid a Dios fortaleza; su majestad es sobre Israel, y su poder está en los cielos. Imponente eres, oh Dios, desde tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¡Bendito sea Dios!
Salmos 68:19-35 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Alaben al Señor; alaben a Dios nuestro salvador! Pues cada día nos lleva en sus brazos. Interludio ¡Nuestro Dios es un Dios que salva! El SEÑOR Soberano nos rescata de la muerte. Pero Dios aplastará las cabezas de sus enemigos; aplastará los cráneos de los que aman sus caminos perversos. El Señor dice: «Haré descender a mis enemigos desde Basán; los levantaré desde las profundidades del mar. Ustedes, pueblo mío, se lavarán los pies en la sangre de ellos, ¡y hasta los perros tendrán su porción!». Ya asoma tu procesión, oh Dios, la procesión de mi Dios y Rey mientras él entra en el santuario. Los cantores van adelante, los músicos van detrás; en medio hay jovencitas que tocan panderetas. Alaben a Dios, todos los del pueblo de Israel; alaben al SEÑOR, la fuente de vida de Israel. Miren, la pequeña tribu de Benjamín va al frente; le sigue una gran multitud de gobernantes de Judá y todos los gobernantes de Zabulón y Neftalí. Oh Dios, haz que tu poder se presente; despliega tu poder, oh Dios, como lo has hecho en el pasado. Los reyes de la tierra traen tributo a tu templo en Jerusalén. Reprende a estas naciones enemigas, a estos animales salvajes que acechan entre los juncos, a esta manada de toros en medio de los becerros más débiles. Hazlos traer barras de plata como humilde tributo. Dispersa a las naciones que se deleitan en la guerra. Que Egipto venga con regalos de metales preciosos; que Etiopía le lleve tributo a Dios. Canten a Dios, reinos de la tierra; canten alabanzas al Señor. Interludio Canten al que cabalga por los cielos antiguos; su poderosa voz truena desde los cielos. Cuéntenles a todos acerca del poder de Dios. Su majestad brilla sobre Israel; su fuerza es poderosa en los cielos. Dios es imponente en su santuario; el Dios de Israel le da poder y fuerza a su pueblo.