Salmos 39:6-11
Salmos 39:6-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Es como una sombra que pasa. En vano se afana por amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas. »Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti! Líbrame de todas mis transgresiones. Que los necios no se burlen de mí. He guardado silencio; no he abierto la boca, pues tú eres quien actúa. Aparta de mí tu azote, que los golpes de tu mano me aniquilan. Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con lo que más desean. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah
Salmos 39:6-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
6 (7) Nuestra vida es pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se quedarán con ellas. 7 (8) »Siendo esto así, Dios mío, ¿qué es lo que puedo esperar? ¡En ti he puesto mi esperanza! 8 (9) Líbrame de todos mis pecados; ¡no dejes que esos necios se burlen de mí! 9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer! 10 (11) Deja ya de castigarme, pues tus golpes me aniquilan. 11 (12) Tú castigas a la gente y corriges su maldad; destruyes como polilla lo que ellos más valoran. ¡Nadie dura más que un suspiro!
Salmos 39:6-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Ay, todos pasamos como una sombra! ¡Ay, de nada nos sirve tratar de enriquecernos, pues nadie sabe para quién trabaja! »Señor, ¿qué puedo esperar, si en ti he puesto mi esperanza? ¡Líbrame de todos mis pecados! ¡No permitas que los necios se burlen de mí!» Y volví a guardar silencio. No abrí la boca, porque tú eres quien actúa. ¡Deja ya de hostilizarme, pues tus golpes están acabando conmigo! Tú nos corriges al castigar nuestros pecados, pero destruyes, como polilla, lo que más amamos. ¡Ay, solo un soplo somos los mortales!
Salmos 39:6-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
6 (7) ¡Todo hombre pasa como una sombra! De nada le sirve amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas. 7 (8) Y así, Señor, ¿qué puedo ya esperar? ¡Mi esperanza está en ti! 8 (9) Líbrame de mis pecados; no dejes que los necios se burlen de mí. 9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca, porque tú eres el que actúa. 10 (11) Aparta de mí tus golpes; estoy acabado por los golpes de tu brazo. 11 (12) Tú corriges al hombre castigando su maldad, y reduces a polvo lo que más ama. ¡Todo hombre es un suspiro!
Salmos 39:6-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá. Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti. Líbrame de todas mis transgresiones; No me pongas por escarnio del insensato. Enmudecí, no abrí mi boca, Porque tú lo hiciste. Quita de sobre mí tu plaga; Estoy consumido bajo los golpes de tu mano. Con castigos por el pecado corriges al hombre, Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah
Salmos 39:6-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sí, como una sombra anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá. ¶Y ahora, Señor, ¿qué espero? En ti está mi esperanza. Líbrame de todas mis transgresiones; no me hagas la burla de los necios. Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado. Quita de mí tu plaga; por la dureza de tu mano estoy pereciendo. Con castigos corriges al hombre por su iniquidad; como la polilla, consumes lo que es más precioso para él; ciertamente, todo hombre es solo un soplo. (Selah)
Salmos 39:6-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Somos tan solo sombras que se mueven y todo nuestro ajetreo diario termina en la nada. Amontonamos riquezas sin saber quién las gastará. Entonces, Señor, ¿dónde pongo mi esperanza? Mi única esperanza está en ti. Rescátame de mis rebeliones. No permitas que los necios se burlen de mí. En silencio estoy delante de ti; no diré ni una palabra, porque mi castigo proviene de ti. ¡Pero por favor, deja de castigarme! Estoy agotado por los golpes de tu mano. Cuando nos disciplinas por nuestros pecados, consumes como una polilla lo que estimamos precioso. Cada uno de nosotros es apenas un suspiro. Interludio