Proverbios 13:1-6
Proverbios 13:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El hijo sabio atiende a la corrección de su padre, pero el insolente no hace caso a la reprensión. Quien habla el bien, del bien se nutre, pero el infiel padece hambre de violencia. El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. El perezoso codicia y no satisface sus anhelos; el diligente prospera en todo lo que anhela. El justo aborrece la mentira; el malvado acarrea vergüenza y deshonra. La justicia protege al que anda en integridad, pero la maldad arruina al pecador.
Proverbios 13:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El hijo sabio acepta que su padre lo castigue; el hijo malcriado no permite que le llamen la atención. Los que hablan de hacer el bien reciben su justo premio, pero los traidores reciben el castigo que se merecen. El que cuida lo que dice protege su vida; el que solo dice tonterías provoca su propia desgracia. El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás! La gente honrada odia la mentira; el malvado siempre causa vergüenza y deshonra. Al bueno lo protege su honradez; al pecador lo arruina su maldad.
Proverbios 13:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El hijo sabio sigue el consejo de su padre; el burlón no hace caso de las reprensiones. El hombre de bien se nutre con sus palabras; el desalmado se nutre de violencia. El que cuida su boca se cuida a sí mismo; el que habla mucho tendrá problemas. El perezoso desea y nada consigue, pero el que es diligente será prosperado. El hombre justo aborrece la mentira; el malvado se hace odioso y despreciable. La justicia protege al de camino perfecto; la impiedad trastorna al pecador.
Proverbios 13:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El hijo sabio acepta la corrección del padre; el insolente no hace caso de reprensiones. Cada uno recoge el fruto de lo que dice, pero los traidores tienen hambre de violencia. Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo. El perezoso desea y no consigue; el que trabaja, prospera. El hombre justo odia la mentira; el malvado es motivo de vergüenza y deshonra. La rectitud protege al hombre intachable; la maldad destruye al pecador.
Proverbios 13:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones. Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal. El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. El justo aborrece la palabra de mentira; Mas el impío se hace odioso e infame. La justicia guarda al de perfecto camino; Mas la impiedad trastornará al pecador.
Proverbios 13:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
El hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el escarnecedor no escucha la reprensión. Del fruto de su boca el hombre comerá el bien, pero el deseo de los pérfidos es la violencia. Él que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina. El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha. El justo aborrece la falsedad, mas el impío causa repugnancia y vergüenza. La justicia guarda al íntegro en su camino, mas la maldad trastorna al pecador.
Proverbios 13:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El hijo sabio acepta la disciplina de sus padres; el burlón se niega a escuchar la corrección. Con palabras sabias te conseguirás una buena comida, pero la gente traicionera tiene hambre de violencia. Los que controlan su lengua tendrán una larga vida; el abrir la boca puede arruinarlo todo. Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán. Los justos odian las mentiras; los perversos son motivo de vergüenza y deshonra. La justicia protege el camino del intachable, pero el pecado engaña a los malvados.