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Números 23:13-30

Números 23:13-30 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Entonces Balac dijo: —Por favor, ven conmigo a otro lugar. Desde allí podrás ver solo una parte del pueblo, no a todos ellos, y los maldecirás por mí. Así que lo llevó al campo de Zofín en la cumbre del monte Pisgá. Allí edificó siete altares, y en cada uno de ellos ofreció un novillo y un carnero. Allí Balán dijo a Balac: «Quédate aquí, al lado de tu holocausto, mientras yo voy a reunirme con Dios». El SEÑOR se reunió con Balán y puso en boca de este su palabra. Le dijo: «Vuelve adonde está Balac y repite lo que te voy a decir». Balán se fue adonde estaba Balac y lo encontró de pie, al lado de su holocausto, en compañía de los oficiales de Moab. Balac le preguntó: —¿Qué dijo el SEÑOR? Entonces Balán pronunció su mensaje: «Levántate, Balac, y escucha; óyeme, hijo de Zipor. Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice? Se me ha ordenado bendecir y, si eso es lo que Dios quiere, yo no puedo hacer otra cosa. »No se ha visto sufrimiento en el pueblo de Jacob ni calamidad en Israel. El SEÑOR su Dios está con ellos; y entre ellos se le aclama como Rey. Dios los sacó de Egipto con la fuerza de un toro salvaje. Contra Jacob no hay hechicería que valga, ni valen las adivinaciones contra Israel. De Jacob y de Israel se dirá: “¡Miren lo que Dios ha hecho!”. Un pueblo se alza como leona; se levanta como león. No descansará hasta haber devorado su presa y bebido la sangre de sus víctimas». Balac dijo entonces a Balán: —¡Si no los vas a maldecir, tampoco los bendigas! Balán respondió: —¿Acaso no te advertí que yo repetiría todo lo que el SEÑOR me ordenara decir? Balac dijo a Balán: —Por favor, ven conmigo, que te llevaré a otro lugar. Tal vez a Dios le parezca bien que los maldigas desde allí. Así que llevó a Balán hasta la cumbre del monte Peor, desde donde puede verse el desierto de Jesimón. Allí Balán le dijo: —Edifícame siete altares en este lugar, y prepárame siete novillos y siete carneros. Balac hizo lo que Balán pidió y en cada altar ofreció un novillo y un carnero.

Números 23:13-30 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Entonces Balac le dijo: —Ven conmigo, te llevaré a otro lugar. Quizá te animes a maldecir a ese pueblo si solo ves a un grupo pequeño. Balac lo llevó al campo de Sofim, a la parte más alta del monte Pisgá. Allí construyó siete altares, y en cada uno de ellos sacrificó un toro y un carnero. Luego Balaam le dijo a Balac: «Espérame aquí, junto a los altares, mientras yo voy a encontrarme con Dios». Dios se le apareció a Balaam, y le dio este mensaje: «Regresa a donde está Balac, y repite el mensaje que te he dado». Balaam regresó y encontró a Balac y a los jefes de Moab junto a los altares. Entonces Balac le preguntó: —¿Qué te dijo Dios? Y Balaam se puso a cantar: «Balac hijo de Sipor, ¡levántate y óyeme bien! »¡Dios no es como nosotros! No dice mentira alguna ni cambia de parecer. Dios cumple lo que promete. »Dios me ordenó bendecir a su pueblo. Él así lo mandó, y no puedo evitarlo. »Dios es el rey de Israel. Él vive en medio de su pueblo. Dios no les desea el mal ni quiere causarles daño. »Con una fuerza mayor que la del búfalo, Dios liberó de Egipto a su pueblo. »No hay brujería que funcione contra el pueblo de Dios. ¡Miren todo lo bueno que Dios ha hecho por él! »Es como una manada de leones, lista para atacar a su presa. Israel no descansará hasta ver vencido a su enemigo». Entonces Balac le dijo a Balaam: —¡Si no puedes maldecir a este pueblo, por lo menos no le desees que le vaya bien! Pero Balaam le respondió: —¡Ya te dije que no puedo desobedecer a Dios! Balac le volvió a decir: —Ven. Te voy a llevar a otro lado. A lo mejor desde allí Dios te permite maldecir a los israelitas. Y Balac llevó a Balaam a la parte más alta del monte Peor. Desde allí se puede ver todo el desierto. Balaam le dijo a Balac: —Construye siete altares para ofrecerle a Dios siete toros y siete carneros. Cuando Balac terminó de construir los altares, Balaam presentó como ofrenda un toro y un carnero en cada altar.

Números 23:13-30 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Pero Balac insistió: «Te ruego que vengas conmigo a otro lugar, desde donde no puedas ver a todos ellos sino solamente su parte extrema. Desde allí los maldecirás por mí.» Y Balac llevó a Balaam al campo de Sofín, que está en la cumbre del Pisga. Allí edificó siete altares, y en cada altar ofreció un becerro y un carnero. Entonces Balaam le dijo a Balac: «Quédate aquí, junto a tu holocausto, que yo iré por allí a encontrarme con Dios.» Entonces el Señor salió al encuentro de Balaam, y puso en sus labios su palabra. Le dijo: «Vuelve adonde está Balac, y dile lo que voy a decirte.» Balaam fue adonde estaba Balac, y lo encontró junto a su holocausto, acompañado de los príncipes de Moab. Y Balac le dijo: «¿Qué te dijo el Señor?» Y Balaam pronunció estas palabras proféticas: «Vamos, Balac, ¡ponte de pie! ¡Escucha mis palabras, hijo de Sipor! Dios no es un simple mortal para que mienta o cambie de parecer. Si él habla, ciertamente actúa; si él dice algo, lo lleva a cabo. Yo he recibido la orden de bendecir; la bendición de Dios no puedo revocarla. Dios no ha hallado iniquidad en Jacob, ni ha encontrado perversidad en Israel. El Señor su Dios está con ellos, y ellos lo aclaman como su rey. Dios los ha sacado de Egipto con la poderosa fuerza de un búfalo. Contra Jacob nada pueden las brujerías; contra Israel nada valen las artes mágicas. De Jacob, que es Israel, se dirá: ¡Miren lo que ha hecho Dios con ellos! Este pueblo se levantará como un león; como león rugiente se pondrá de pie. No se echará hasta haber devorado la presa, ¡hasta saciarse con la sangre de los muertos!» Pero Balac le dijo a Balaam: «Si no lo vas a maldecir, ¡tampoco lo bendigas!» Y Balaam le respondió: «¿No te he dicho que yo debo decir todo lo que el Señor me diga?» Balac le dijo entonces: «Yo te ruego que me acompañes a otro lugar. Tal vez desde allí Dios maldiga a Israel.» Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Pegor, desde donde se mira hacia el desierto. Allí Balaam le dijo a Balac: «Levanta aquí siete altares, y prepárame siete becerros y siete carneros.» Balac hizo lo que Balaam le ordenó, y este ofreció un becerro y un carnero en cada altar.

Números 23:13-30 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Pero Balac insistió: —Ven conmigo a otra parte, desde donde solo podrás ver los alrededores del campamento, pero no el campamento completo. Maldícemelos desde allí. Y Balac llevó a Balaam al campo de Sofim, en la cumbre del monte Pisgá, donde construyó siete altares y sacrificó en cada uno un becerro y un carnero. Allí Balaam dijo a Balac: —Quédate aquí, junto al sacrificio, mientras yo voy a encontrarme con Dios. El Señor salió al encuentro de Balaam y puso en sus labios lo que tenía que decir. Además le dijo: —Regresa a donde está Balac y dile lo mismo que yo te he dicho. Balaam regresó y encontró a Balac de pie, junto al sacrificio, en compañía de los jefes moabitas. Y Balac le preguntó: —¿Qué te dijo el Señor? Entonces Balaam pronunció esta profecía: «Balac, hijo de Sipor, escúchame con atención. Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple. Yo tengo órdenes de bendecir; si Dios bendice, yo no puedo contradecirlo. Nadie ha visto engaño ni maldad en Israel, el pueblo de Jacob. El Señor su Dios está con ellos, y ellos lo aclaman como rey. Dios, que los sacó de Egipto, es para ellos lo que son para el búfalo sus cuernos. Contra Jacob no valen maleficios; contra Israel no sirven brujerías. Ahora es preciso decir a Israel: “¡Cuántas maravillas ha hecho Dios contigo!” Este pueblo se levanta amenazante como un león, y no descansará hasta devorar su presa y beber la sangre de sus víctimas.» Balac dijo entonces a Balaam: —¡Ya que no puedes maldecir a este pueblo, por lo menos no lo bendigas! A lo cual respondió Balaam: —¿No te había dicho ya, que yo sólo puedo hacer lo que el Señor me ordene? Entonces Balac le dijo: —Ven, que te voy a llevar a otra parte. Puede ser que a Dios no le disguste que maldigas a Israel desde allí. Y así Balac se llevó a Balaam a la cumbre del monte Peor, desde donde se ve todo el desierto. Allí Balaam le dijo a Balac: —Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete becerros y siete carneros. Balac hizo lo que Balaam le dijo, y en cada altar sacrificó un becerro y un carnero.

Números 23:13-30 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Y dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual los veas; solamente los más cercanos verás, y no los verás todos; y desde allí me los maldecirás. Y lo llevó al campo de Zofim, a la cumbre de Pisga, y edificó siete altares, y ofreció un becerro y un carnero en cada altar. Entonces él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, y yo iré a encontrar a Dios allí. Y Jehová salió al encuentro de Balaam, y puso palabra en su boca, y le dijo: Vuelve a Balac, y dile así. Y vino a él, y he aquí que él estaba junto a su holocausto, y con él los príncipes de Moab; y le dijo Balac: ¿Qué ha dicho Jehová? Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; Escucha mis palabras, hijo de Zipor: Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios! He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos. Entonces Balac dijo a Balaam: Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas. Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso tengo que hacer? Y dijo Balac a Balaam: Te ruego que vengas, te llevaré a otro lugar; por ventura parecerá bien a Dios que desde allí me lo maldigas. Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia el desierto. Entonces Balaam dijo a Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros. Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.

Números 23:13-30 La Biblia de las Américas (LBLA)

Balac le dijo entonces: Te ruego que vengas conmigo a otro sitio desde donde podrás verlos, aunque solo verás el extremo de ellos, y no los verás a todos; y desde allí maldícemelos. Lo llevó al campo de Zofim, sobre la cumbre del Pisga, y edificó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada altar. Y él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, mientras voy allá a encontrarme con el SEÑOR. El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y le dijo: Vuelve a Balac y así hablarás. Y él volvió a Balac, y he aquí, estaba de pie junto a su holocausto, y los jefes de Moab con él. Y Balac le dijo: ¿Qué ha dicho el SEÑOR? Y comenzó su profecía, y dijo: Levántate, Balac, y escucha; dame oídos, hijo de Zipor. Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? Mira, he recibido orden de bendecir; si Él ha bendecido, yo no lo puedo anular. Él no ha observado iniquidad en Jacob, ni ha visto malicia en Israel; está en él el SEÑOR su Dios, y el júbilo de un rey está en él. Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo. Porque no hay agüero contra Jacob, ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob y a Israel: ¡Ved lo que ha hecho Dios! He aquí, un pueblo se levanta como leona, y se yergue como león; no se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los que ha matado. Entonces Balac dijo a Balaam: ¡De ninguna manera los maldigas ni los bendigas! Pero Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te dije que todo lo que el SEÑOR habla, eso debo hacer? Y Balac dijo a Balaam: Ven, te ruego, te llevaré a otro lugar; quizá le plazca a Dios que me los maldigas desde allí. Entonces Balac llevó a Balaam a la cumbre del Peor, que da hacia el desierto. Y Balaam dijo a Balac: Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros. Balac hizo tal como Balaam le había dicho y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

Números 23:13-30 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Entonces el rey Balac le dijo: —Ven conmigo a otro lugar. Allí verás otra parte de la nación de Israel, aunque no a todos. ¡Maldice por lo menos a esa parte! Así que Balac llevó a Balaam a la meseta de Zofim en la cima del monte Pisga. Allí construyó siete altares y ofreció un becerro y un carnero en cada altar. Entonces Balaam le dijo al rey: —Quédate aquí con tus ofrendas quemadas mientras yo voy allá a encontrarme con el SEÑOR. Entonces el SEÑOR se reunió con Balaam y le dio un mensaje. Le dijo: «Regresa con Balac y dale mi mensaje». Balaam volvió y encontró al rey de pie junto a sus ofrendas quemadas, con todos los funcionarios de Moab. —¿Qué dijo el SEÑOR? —preguntó Balac ansiosamente. Este es el mensaje que Balaam transmitió: «¡Levántate, Balac, y escucha! Óyeme, hijo de Zipor. Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? Escucha, yo recibí la orden de bendecir; ¡Dios ha bendecido, y yo no puedo revertirlo! Ninguna desgracia está en su plan para Jacob; ningún problema espera a Israel. Pues el SEÑOR su Dios está con ellos; él ha sido proclamado su rey. Dios los sacó de Egipto; para ellos, él es tan fuerte como un buey salvaje. Ninguna maldición puede tocar a Jacob; ninguna magia ejerce poder alguno contra Israel. Pues ahora se dirá de Jacob: “¡Qué maravillas ha hecho Dios por Israel!”. Este pueblo se levanta como una leona, como un majestuoso león que se despierta. Ellos se niegan a descansar hasta que hayan devorado su presa, ¡y beben la sangre de los que han matado!». Entonces Balac le dijo a Balaam: —Está bien si no los maldices, ¡pero al menos no los bendigas! Así que Balaam le respondió a Balac: —¿No te dije que solamente podía hacer lo que el SEÑOR me indicara? Entonces el rey Balac le dijo a Balaam: —Ven, te llevaré a un lugar más. Quizá esto agrade a Dios y te permita maldecirlos desde allí. Así que Balac llevó a Balaam a la cima del monte Peor, con vista a la tierra baldía. Allí Balaam le dijo de nuevo a Balac: —Constrúyeme siete altares y prepara siete becerros y siete carneros para que yo los sacrifique. Entonces Balac hizo lo que Balaam le pidió y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.