Lamentaciones 4:16-18
Lamentaciones 4:16-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR mismo los ha dispersado; ya no se preocupa por ellos. Ya no hay respeto para los sacerdotes ni compasión para los ancianos. Para colmo, desfallecen nuestros ojos esperando en vano que alguien nos ayude. Desde nuestras torres estamos en espera de una nación que no puede salvarnos. A cada paso nos acechan; no podemos ya andar por las calles. Nuestro fin se acerca, nos ha llegado la hora; ¡nuestros días están contados!
Lamentaciones 4:16-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
R echazados por Dios, los líderes y sacerdotes vagan por el mundo. ¡Dios se olvidó de ellos! U na falsa esperanza tenemos: que un pueblo venga a salvarnos; pero nuestros ojos están cansados. ¡Nadie vendrá en nuestra ayuda! S e acerca nuestro fin. No podemos andar libremente, pues por todas partes nos vigilan; ¡nuestros días están contados!
Lamentaciones 4:16-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor, en su enojo, los dispersó y no volvió a tomarlos en cuenta, pues no respetaron a los sacerdotes ni se compadecieron de los ancianos. Nuestros ojos desfallecen, pues en vano esperamos ayuda; en vano esperamos el apoyo de una nación incapaz de salvarnos. Vigilan todos nuestros pasos; no podemos salir a la calle; el fin de nuestros días se acerca; ¡nuestra vida ha llegado a su fin!
Lamentaciones 4:16-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La presencia del Señor los dispersó, y no volvió a dirigirles la mirada. No hubo respeto para los sacerdotes ni compasión para los ancianos. Con los ojos cansados, pero atentos, en vano esperamos ayuda. Pendientes estamos de la llegada de un pueblo que no puede salvar. Vigilan todos nuestros pasos; no podemos salir a la calle. Nuestro fin está cerca, nos ha llegado la hora; ¡ha llegado nuestro fin!
Lamentaciones 4:16-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
La ira de Jehová los apartó, no los mirará más; No respetaron la presencia de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos. Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro; En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar. Cazaron nuestros pasos, para que no anduviésemos por nuestras calles; Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.
Lamentaciones 4:16-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
La presencia del SEÑOR los dispersó, no volverá a mirarlos. No honraron a los sacerdotes, ni tuvieron piedad de los ancianos. Aun nuestros ojos desfallecían, buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado a una nación incapaz de salvar. Ponían trampas a nuestros pasos para que no anduviéramos por nuestras calles. Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días, porque había llegado nuestro fin.
Lamentaciones 4:16-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El SEÑOR mismo los dispersó, y ya no los ayuda. La gente no tiene respeto por los sacerdotes y ya no honra a los líderes. En vano esperamos que nuestros aliados vinieran a salvarnos, pero buscábamos socorro en naciones que no podían ayudarnos. Era imposible andar por las calles sin poner en peligro la vida. Se acercaba nuestro fin; nuestros días estaban contados. ¡Estábamos condenados!