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Isaías 28:5-29

Isaías 28:5-29 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

En aquel día el SEÑOR de los Ejércitos será una hermosa corona, una diadema gloriosa para el remanente de su pueblo. Él infundirá espíritu de justicia al que se sienta en el tribunal, y fortaleza a los que rechazan los asaltos a la puerta. También sacerdotes y profetas se tambalean por causa del vino, trastabillan por causa del licor; quedan aturdidos con el vino, tropiezan a causa del licor. Cuando tienen visiones, titubean; cuando toman decisiones, vacilan. ¡Sí, regadas de vómito están todas las mesas, y no queda limpio ni un solo lugar! «¿A quién cree el Señor que enseña? —se preguntan—, ¿a quién está explicando su mensaje? ¿Cree que somos niños recién destetados, que acaban de dejar el pecho? ¿Por qué nos repite todo, línea por línea, palabra por palabra, un poquito aquí, un poquito allá?». Pues bien, Dios hablará a este pueblo con labios extranjeros y lenguas extrañas, pueblo al que dijo: «Este es el lugar de descanso; que descanse el fatigado»; y también: «Este es el lugar de reposo». ¡Pero no quisieron escuchar! Por eso el SEÑOR les explicará con detalles, línea por línea, palabra por palabra, un poquito aquí, un poquito allá. Les hablará para que caigan de espaldas, queden heridos, enredados y atrapados. Por tanto, gobernantes insolentes de este pueblo de Jerusalén, escuchen la palabra del SEÑOR: Ustedes dicen: «Hemos hecho un convenio con la muerte; hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite». Por eso dice el SEÑOR y Dios: «Miren, yo pongo en Sión una piedra probada, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que crea no se tambaleará. Pondré como nivel la justicia y la rectitud como plomada. El granizo arrasará con el refugio de la mentira y las aguas inundarán el escondite. Se anulará el convenio que hicieron con la muerte; quedará sin efecto su alianza con el sepulcro. Cuando venga la calamidad abrumadora, a ustedes los aplastará. Cada vez que pase, los arrebatará; pasará mañana tras mañana, de día y de noche». La comprensión de este mensaje causará terror absoluto. La cama es demasiado estrecha para estirarse en ella; la manta es demasiado corta para envolverse en ella. Sí, el SEÑOR se levantará como en el monte Perasín, se moverá como en el valle de Gabaón; para llevar a cabo su extraña obra, para realizar su insólita tarea. Ahora bien, dejen de burlarse, no sea que se aprieten más sus cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos, acerca de la destrucción decretada contra todo el país. Escuchen, oigan mi voz; presten atención, oigan mi palabra: Cuando un agricultor ara para sembrar, ¿lo hace sin descanso? ¿Se pasa todo el día abriendo surcos y removiendo el terreno? Después de que ha emparejado la superficie, ¿no siembra eneldo y esparce comino? ¿No siembra trigo en hileras, cebada en el lugar debido y centeno en las orillas? Es Dios quien lo instruye y le enseña cómo hacerlo. Porque no se trilla el eneldo con rastrillo ni sobre el comino se pasa una rueda de carreta, sino que el eneldo se golpea con una vara y el comino con un palo. El grano se tritura, pero no demasiado ni tampoco se trilla sin descanso. Se le pasan las ruedas de la carreta, pero los caballos no lo trituran. También esto viene del SEÑOR de los Ejércitos, admirable por su consejo y magnífico por su sabiduría.

Isaías 28:5-29 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

»Ese día, el Dios todopoderoso será una corona maravillosa para la gente de su pueblo que aún quede con vida. Dios hará que sus jueces sean justos y dará valor a los soldados que defiendan la ciudad». Isaías también dijo: «Los profetas y los sacerdotes se tambalean y tropiezan por tanto licor que beben. Están demasiado borrachos para recibir palabra de Dios. ¡Todas sus mesas están llenas de vómitos! ¡No hay un solo lugar limpio! Además, se burlan de mí y dicen: “¡Cómo se atreve a darnos lecciones y a enseñarnos lo que dice Dios! ¡Ni que fuéramos niños chiquitos que estuviéramos aprendiendo a leer!” »Pues bien, si ustedes no hacen caso, Dios les hablará, pero lo hará en un lenguaje extraño, en un idioma que no podrán entender. Ya Dios les había dicho: “Aquí hay tranquilidad; ¡aquí pueden descansar!” Pero ustedes no quisieron obedecerlo. Por eso Dios les hablará como si fueran unos niños chiquitos que apenas saben leer. Serán como niños que empiezan a caminar: se caerán de espaldas, se lastimarán y no podrán levantarse. »Hombres sinvergüenzas, que gobiernan en Jerusalén: ¡escuchen bien a Dios! »Ustedes se sienten muy seguros por haber hecho un trato con Egipto; pero es un trato de muerte, es un trato engañoso. »Por eso Dios dice: “Yo seré para Jerusalén una piedra valiosa y escogida. Seré la piedra principal y serviré de base al edificio. El que se apoye en mí podrá vivir tranquilo, porque usaré como guías la justicia y la rectitud”. »Ustedes confían en que Egipto los protegerá, pero el poderoso ejército de Asiria destruirá esa falsa protección. Quedará anulado ese trato de muerte que hicieron con Egipto; cuando llegue el momento terrible, una gran desgracia los aplastará. El enemigo los arrastrará cada vez que los ataque. Vendrá día tras día; vendrá de día y de noche. Cuando oigan que viene el enemigo, se pondrán a temblar de miedo. Será como si se acostaran en una cama demasiado chica; será como si se abrigaran con una manta demasiado corta. »Dios está decidido a actuar como actuó en el monte Perasim; Dios va a manifestar su enojo como en el valle de Gabaón. Dios está a punto de actuar, y lo hará de manera misteriosa. Por eso, ¡dejen ya de burlarse, no sea que les vaya peor! He sabido que el Dios todopoderoso ha resuelto destruir todo el país. »¡Presten atención, oigan mis palabras, escúchenlas con cuidado! Cuando el campesino va a sembrar, no se pasa todo el tiempo arando, abriendo surcos y rastrillando el terreno. Primero empareja la tierra, luego arroja las semillas de eneldo o de comino, siembra el trigo en hileras, y planta cebada y centeno en los bordes de su campo. Porque el eneldo no se trilla ni se pasa sobre el comino la rueda de una carreta; el eneldo se sacude con un palo, y el comino, con una vara. El trigo no se trilla sin parar; más bien, se le pasa una carreta y el grano se separa, pero sin molerlo. »Todo esto se aprende de Dios. Todo este conocimiento proviene del Dios todopoderoso. Dios hace planes admirables y los realiza con sabiduría».

Isaías 28:5-29 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Cuando llegue ese día, el Señor de los ejércitos será una corona de gloria para su pueblo remanente; ¡será una diadema de hermosura! Infundirá en los jueces espíritu de justicia, y dará fuerzas a los que defienden la entrada de la ciudad. Aunque también sacerdotes y profetas erraron al embriagarse con sidra y con vino; fallaron en la visión y tropezaron en el juicio; actuaron tontamente, aturdidos por el vino y por la sidra. Todas sus mesas quedaron llenas de vómito y de suciedad; ¡no quedó un solo lugar limpio! ¿A quién quieren enseñar? ¿A quién le imparten revelaciones? ¿Acaso a los destetados, a los que han dejado el pecho? Pues salen con su ta-ta-ta, bla-bla-bla, pe-pe-pe, to-to-to. ¡Le hablan a este pueblo en lengua extraña, en lengua de tartamudos! Dios les había dicho: «Este es el reposo; hagan reposar a los cansados. Este es el descanso.» Pero ellos no quisieron oír. Por eso el Señor también les dirá: ta-ta-ta, bla-bla-bla, pe-pe-pe, to-to-to, hasta que vayan y caigan de espaldas, y se rompan los huesos, y sean atrapados y llevados prisioneros. Por lo tanto, escuchen la palabra del Señor, ustedes que se burlan de este pueblo y dicen gobernarlo. Ustedes dicen: «Hemos hecho un pacto con la muerte. Tenemos un convenio con el sepulcro. Cuando venga la tormenta y nos azote, no nos afectará, porque nuestro refugio es la mentira; nos esconderemos en la falsedad.» Por eso Dios el Señor dice así: «Miren esto: yo he puesto en Sión, por fundamento, una hermosa piedra angular, probada y de cimiento firme; quien se apoye en ella, no se tambaleará. La justicia será mi plomada, y el derecho será mi nivel. Con granizo barreré el refugio de la mentira, y con aguas arrollaré su escondrijo. Su pacto con la muerte quedará anulado, y su convenio con el sepulcro no se mantendrá; cuando llegue el golpe del turbión, pasará sobre ustedes; cuando comience a pasar, los arrebatará; pues vendrá mañana tras mañana, y de día y de noche; y bastará el espanto para entender lo revelado. La cama será muy corta para estirarse, y la manta demasiado estrecha para envolverse.» El Señor se levantará como en el monte Perasín; se enojará como en el valle de Gabaón, y la obra que realizará les parecerá extraña e inaudita. Así que no se burlen, para que no se aprieten más sus ataduras; porque he sabido que Dios, el Señor de los ejércitos, ha decidido traer destrucción sobre toda la tierra. Presten atención, y escuchen mi voz; atiéndanme, y escuchen mis palabras. ¿Acaso el que ara para sembrar se pasa todo el día abriendo surcos y rompiendo terrones? Más bien, en cuanto ha igualado la superficie derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, la cebada en su lugar y la avena en el surco apropiado. Y es que su Dios lo instruye y le enseña lo correcto, pues al eneldo no se le pasa el trillo, ni al comino se le pasa la rueda de carreta; más bien, el eneldo se sacude con un palo, y el comino con una vara. El grano sí se trilla, pero no siempre; ni tampoco se le pasa la rueda de la carreta ni se quiebra con los dientes del trillo. Estos conocimientos provienen también del Señor de los ejércitos. Sus consejos son maravillosos, y grande es su sabiduría.

Isaías 28:5-29 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

En ese día el Señor todopoderoso será una corona gloriosa, un adorno magnífico para los que queden de su pueblo, e inspirará justicia a los jueces en el tribunal y valor a los soldados que defiendan la ciudad. También hay otros que se tambalean por el vino y dan traspiés por las bebidas fuertes: sacerdotes y profetas se tambalean por las bebidas fuertes, se atontan con el vino; dan traspiés por las bebidas fuertes, se tambalean al tener visiones y están borrachos al dictar sentencia. Todas las mesas están llenas de vómito asqueroso, y no hay un solo lugar limpio. Hablan de mí y dicen: «¡Venir a darnos lecciones a nosotros, a enseñarnos lo que Dios ha revelado! ¡Como si fuéramos niños chiquitos que apenas estuvieran aprendiendo a leer: ba be bi bo bu!» Pues bien, si no hacen caso, será en lenguaje enredado, en idioma extraño, como Dios hablará a este pueblo. Ya él les había dicho antes: «Aquí está la calma, aquí está el descanso; que descanse el fatigado.» Pero no quisieron hacerle caso. Por eso el Señor les hablará como si fueran niños chiquitos que estuvieran aprendiendo a leer. Y así, al caminar, caerán de espaldas, se herirán, caerán en la trampa, quedarán atrapados. Escuchen, pues, la palabra del Señor, hombres insolentes que gobiernan este pueblo de Jerusalén. Ustedes dicen: «Hemos hecho un pacto con la muerte, un contrato con el reino de los muertos, para que cuando venga la terrible calamidad, no nos alcance; hemos buscado refugio en las mentiras, protección en el engaño.» Por eso, el Señor dice: «Voy a poner en Sión una piedra, una piedra escogida y muy valiosa, que será la piedra principal y servirá de fundamento. El que tenga confianza, podrá estar tranquilo. En esa construcción usaré por plomada la justicia y por nivel la rectitud.» El refugio que ustedes habían buscado en las mentiras lo destruirá el granizo, y el agua arrasará su lugar de protección. Su pacto con la muerte será anulado, y su contrato con el reino de los muertos quedará sin valor. Vendrá la terrible calamidad y a ustedes los aplastará. Cada vez que venga, los arrastrará. Vendrá mañana tras mañana, de día y de noche. El solo oír la noticia los hará temblar. Será como acostarse en una cama estrecha y abrigarse con una manta corta. El Señor actuará como en el monte Perasim, intervendrá como en el valle de Gabaón, para realizar su acción, por extraña que parezca, para llevar a cabo su obra, su obra misteriosa. Así pues, ¡no más insolencia!, no sea que sus cadenas se les aprieten más; porque he oído que el Señor todopoderoso ha decretado la destrucción de todo el país. Pongan atención, escuchen lo que digo, oigan con cuidado mis palabras: Cuando un agricultor va a sembrar, no se pasa todo el tiempo arando o rompiendo o rastrillando su terreno. ¿No es verdad que, después de haberlo aplanado, esparce semillas de eneldo o comino, y que luego siembra trigo en hileras, y que en los bordes siembra cebada y centeno? Dios le enseña cómo debe hacerlo. Porque el eneldo no se trilla, ni se hace rodar sobre el comino una carreta; sino que el eneldo se sacude con un palo y el comino con una vara. El trigo se trilla, si, pero no sin parar; se hacen pasar las ruedas de la carreta y se separa el grano, pero sin machacarlo. Así también hace sus planes el Señor todopoderoso. Él tiene planes admirables, y los lleva a cabo con gran sabiduría.

Isaías 28:5-29 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo; y por espíritu de juicio al que se sienta en juicio, y por fuerzas a los que rechacen la batalla en la puerta. Pero también estos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio. Porque toda mesa está llena de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio. ¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados?, ¿a los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír. La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos. Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos; por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. Luego que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído. La cama será corta para poder estirarse, y la manta estrecha para poder envolverse. Porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación. Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos. Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho. El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? Porque su Dios le instruye, y le enseña lo recto; que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. El grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes de su trillo. También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.

Isaías 28:5-29 La Biblia de las Américas (LBLA)

En aquel día el SEÑOR de los ejércitos será hermosa corona, gloriosa diadema para el remanente de su pueblo, espíritu de justicia para el que se sienta en juicio, y fuerza para aquellos que rechazan el asalto en la puerta. También estos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: el sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; vacilan en sus visiones, titubean al pronunciar juicio. Porque todas las mesas están llenas de vómito asqueroso, sin un solo lugar limpio. ¶¿A quién enseñará conocimiento, o a quién interpretará el mensaje? ¿A los recién destetados? ¿A los recién quitados de los pechos? Porque dice: «Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá». En verdad, con tartamudez de labios y en lengua extranjera, Él hablará a este pueblo, al cual había dicho: Aquí hay reposo, dad reposo al cansado; y: Aquí hay descanso. Pero no quisieron escuchar. Por lo cual la palabra del SEÑOR para ellos será: Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá, para que vayan y caigan de espaldas, se quiebren los huesos, y sean enlazados y apresados. Por tanto, oíd la palabra del SEÑOR, oh escarnecedores, gobernantes de este pueblo que está en Jerusalén. Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho un convenio con el Seol; cuando pase el azote abrumador, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y en el engaño nos hemos escondido. Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, pongo por fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. Él que crea en ella no será perturbado. Pondré el juicio por medida, y la justicia por nivel; el granizo barrerá el refugio de la mentira, y las aguas cubrirán el escondite. Y será abolido vuestro pacto con la muerte, vuestro convenio con el Seol no quedará en pie; cuando pase el azote abrumador, seréis su holladero. Cuantas veces pase, os arrebatará, porque pasará mañana tras mañana, de día y de noche; y será terrible espanto el comprender el mensaje. La cama es muy corta para estirarse en ella, y la manta muy estrecha para envolverse en ella. Porque el SEÑOR se levantará como en el monte Perazim, se enojará como en el valle de Gabaón, para hacer su tarea, su extraña tarea, y para hacer su obra, su extraordinaria obra. Y ahora, no continuéis como escarnecedores, no sea que se hagan más fuertes vuestros grillos, pues de parte del Señor, DIOS de los ejércitos, he oído de una destrucción decretada sobre la tierra. ¶Escuchad y oíd mi voz, prestad atención y oíd mis palabras. ¿Acaso para sembrar se pasa arando el labrador todo el día, abriendo y rastrillando su tierra? ¿No allana su superficie y siembra eneldo y esparce comino, y siembra trigo en hileras, cebada en su debido lugar, y centeno dentro de sus límites? Porque su Dios le instruye y le enseña cómo hacerlo. Pues no se trilla el eneldo con el trillo, ni se hace girar la rueda de carreta sobre el comino; sino que con vara se sacude el eneldo, y con palo el comino. El grano es triturado, pero no se le seguirá trillando indefinidamente; debido a que la rueda de la carreta y sus caballos lo dañarán, no se le triturará más. También esto procede del SEÑOR de los ejércitos, que ha hecho maravilloso su consejo y grande su sabiduría.

Isaías 28:5-29 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Entonces por fin el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales será la corona gloriosa de Israel; será el orgullo y la alegría del remanente de su pueblo. Él dará a sus jueces anhelo de justicia, y gran valentía a sus guerreros que vigilan las puertas. Sin embargo, ahora Israel es dirigido por borrachos que dan tumbos por el vino y se tambalean a causa del alcohol. Los sacerdotes y los profetas se tambalean a causa del alcohol, y se pierden por el vino. Dan tumbos cuando tienen visiones y se tambalean cuando emiten sus decisiones. Sus mesas están cubiertas de vómito; hay inmundicia por todas partes. «¿Quién se cree el SEÑOR que somos? —preguntan—. ¿Por qué nos habla así? ¿Acaso somos niños pequeños, recién destetados? ¡Una y otra vez nos repite todo, línea por línea, renglón por renglón, un poco aquí y un poco allá!». Así que, ahora, ¡Dios tendrá que hablar a su pueblo por medio de opresores extranjeros que hablan una lengua extraña! Dios le ha dicho a su pueblo: «Aquí hay un lugar de descanso; que reposen aquí los fatigados. Este es un lugar tranquilo para descansar»; pero ellos no quisieron escuchar. Por eso el SEÑOR nuevamente les explicará su mensaje en detalle: línea por línea, renglón por renglón, un poco aquí y un poco allá, para que tropiecen y caigan. Ellos serán heridos, caerán en la trampa y serán capturados. Por lo tanto, escuchen este mensaje del SEÑOR, ustedes, gobernantes burlones de Jerusalén. Se jactan diciendo: «Hemos hecho un trato para burlar a la muerte y hemos llegado a un acuerdo para evitar la tumba. La destrucción que se aproxima nunca podrá tocarnos, porque nos hemos edificado un fuerte refugio hecho de mentiras y engaños». Por lo tanto, esto dice el SEÑOR Soberano: «¡Miren! Pongo una piedra de cimiento en Jerusalén, una piedra sólida y probada. Es una preciosa piedra principal sobre la cual se puede construir con seguridad. El que crea jamás será sacudido. Los probaré con la cuerda de medir de la justicia y con la plomada de la rectitud. Puesto que su refugio está construido de mentiras, un granizo lo echará abajo. Puesto que está hecho de engaños, una inundación lo arrasará. Anularé el trato que ustedes hicieron para burlar a la muerte, y revocaré su acuerdo para evitar la tumba. Cuando el terrible enemigo arrase la tierra, ustedes serán pisoteados. Una y otra vez vendrá esa inundación, mañana tras mañana, día y noche, hasta que arrase con todos ustedes». Este mensaje llenará de terror al pueblo. La cama que ustedes hicieron es demasiado pequeña para acostarse en ella y las mantas son demasiado estrechas para cubrirlos. El SEÑOR vendrá, como lo hizo contra los filisteos en el monte Perazim, y contra los amorreos en Gabaón. Vendrá para hacer algo extraño; vendrá para hacer algo poco común: el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, ha dicho con claridad que está decidido a aplastar toda la tierra. Así que no se burlen más, de lo contrario, su castigo será aún mayor. Escúchenme; escuchen y presten mucha atención. ¿Acaso el agricultor siempre ara pero nunca siembra? ¿Está continuamente labrando la tierra y nunca plantando? ¿No siembra finalmente sus semillas —comino negro, comino, trigo, cebada y trigo espelta— cada uno en la forma correcta, y cada uno en el lugar que le corresponde? El agricultor sabe exactamente qué hacer porque Dios le ha dado entendimiento. Nunca se usa un mazo pesado para trillar el comino negro, sino que se golpea con varas livianas. Nunca se pasa una rueda de trillar sobre el comino, al contrario, se golpea suavemente con un mayal. El grano para el pan se muele con facilidad, por eso no lo tritura demasiado. Lo trilla bajo las ruedas de una carreta, pero no lo pulveriza. El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales es un maestro maravilloso, y le da gran sabiduría al agricultor.