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Oseas 9:7-17

Oseas 9:7-17 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Han llegado los días del castigo, han llegado los días de la retribución. ¡Que lo sepa Israel! Es tan grande tu maldad y tan intensa tu hostilidad, que al profeta se le tiene por necio, y al hombre inspirado, por loco. El profeta, junto con mi Dios, es el centinela de Efraín, pero enfrenta trampas en todos sus caminos, y hostilidad en la casa de su Dios. Han llegado al colmo de la corrupción, como en los días de Guibeá; ¡pero Dios se acordará de sus maldades y los castigará por sus pecados! «Cuando encontré a Israel, fue como hallar uvas en el desierto; cuando vi a sus antepasados, fue como ver los primeros frutos en la higuera. Pero ellos se fueron a Baal Peor y se entregaron a la vergüenza; ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor! El esplendor de Efraín saldrá volando como un ave; no habrá más concepción ni embarazo ni nacimiento. Y aun cuando vean crecer a sus hijos, yo los arrebataré hasta que no quede ninguno. ¡Ay de ellos cuando los abandone! He visto a Efraín y a Tiro plantados en un lugar agradable. Pero Efraín entregará sus hijos al verdugo». Dales, SEÑOR… ¿qué les darás? ¡Dales vientres que aborten y pechos resecos! «Toda su maldad comenzó en Guilgal; allí comencé a aborrecerlos. Por causa de sus maldades, los expulsaré de mi casa. No los amaré más, pues todos sus líderes son rebeldes. Efraín se ha marchitado: su raíz se secó y no produce fruto. Aunque llegue a tener hijos, mataré el precioso fruto de su vientre». Como no lo obedecieron, mi Dios los rechazará; andarán errantes entre las naciones.

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Oseas 9:7-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Dios dijo: «Pronto entenderás, Israel, que ya ha llegado el día en que te daré tu merecido. Tan grande es tu maldad, y tan exagerado es tu odio, que llamas “tontos” y “locos” a los profetas que te he enviado. Los envié para avisarte del peligro, pero tú les tendiste trampas; ¡ni en mi propio templo les ocultaste tu gran odio! Tu maldad es tan grande que en nada eres diferente de los que vivían en Guibeá; ¡pero no olvidaré tu maldad y te castigaré por tus pecados! »Grande fue mi alegría cuando te hallé por primera vez. Fue como hallar uvas en el desierto; ¡fue como cortar los primeros frutos! Pero al llegar a Baal-peor tus antepasados se volvieron repugnantes por adorar a dioses falsos, a esos ídolos que tanto amaban. »Israel tiene grandes riquezas, pero esas riquezas no durarán; ¡volarán como hojas al viento! Sus mujeres ya no tendrán hijos. Y si llegaran a tenerlos, yo les quitaré la vida. ¡Pobres de ellos cuando yo los abandone! »Israel y Tiro se parecen: los dos países tienen un hermoso territorio, ¡pero Israel conduce a sus hijos por un camino de muerte!» «Dios nuestro, ¡dales su merecido! ¡Que no tengan hijos sus mujeres! Y, si acaso llegan a tenerlos, ¡que no puedan alimentarlos!» «Ustedes los israelitas llegaron a Guilgal y cometieron toda clase de maldad; por eso he dejado de amarlos, y los echaré de aquí. Ustedes son tan rebeldes como lo fueron sus jefes; por eso he dejado de amarlos. »Ustedes, israelitas, han sido heridos de muerte; ¡son como un árbol con raíces secas, que ya no da fruto! Si acaso llegan a tener hijos, yo les quitaré la vida, aunque los quieran mucho». Oseas le dijo al pueblo

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Oseas 9:7-17 Reina Valera Contemporánea (RVC)

¡Entérate, Israel! ¡Ya vienen los días del castigo! ¡Ya vienen los días de la retribución! Pero por causa de tu mucha maldad, el profeta es considerado insensato, y el hombre de espíritu es aborrecido. Ante Dios, Efraín es un vigilante; en todos los caminos, el profeta es una trampa de cazador, odiado en la casa de su Dios. En su corrupción, han llegado a lo más bajo, como en los días de Gabaa. Pero el Señor tomará en cuenta su iniquidad, y los castigará por su pecado. «En un principio, encontré a Israel como a las uvas en el desierto; vi a sus antepasados como a los primeros frutos de la higuera. Pero ellos acudieron a Baal Pegor; para vergüenza suya se apartaron de mí, y se hicieron tan odiosos como los dioses que amaron. La gloria de Efraín se escapará como las aves, de modo que no habrá nacimientos ni embarazos ni concepciones. Y en caso de que sus hijos lleguen a ser grandes, yo los borraré de la tierra. A decir verdad, ¡ay de ellos cuando los deje solos! Según veo, Efraín se parece a Tiro: Ahora se encuentra en un país delicioso, pero acabará por lanzar sus hijos a la matanza.» Señor, ¡dales lo que tienes que darles! ¡Dales matrices que aborten, y pechos sin leche! «Toda su maldad la cometieron en Gilgal. Y fue allí donde les tomé aversión. Por la perversidad de sus obras los echaré de mi casa, y no volveré a amarlos, pues todos sus príncipes son desleales. »Efraín ha sido herido. Su raíz está seca, y no volverá a dar más fruto. Aun cuando lleguen a engendrar, yo no dejaré que vivan los hijos que tanto desean.» Mi Dios los desechará, porque ellos no quisieron escucharlo. Por eso andarán errantes entre las naciones.

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Oseas 9:7-17 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

¡Ya han llegado los días del castigo! ¡Ya han llegado los días del pago merecido! ¡Israel va a saber que ya han llegado! Ustedes dicen: «El profeta es un necio. El hombre inspirado es un loco.» Pero lo dicen porque están llenos de maldad, porque su odio es grande. Dios ha puesto a su profeta por centinela de Efraín, pero ustedes tienden trampas a su paso; ¡hasta en el templo de Dios le odian! Se corrompieron completamente, como en los tiempos de Guibeá. Pero el Señor se acordará de su maldad y castigará sus pecados. Dice el Señor: «Cuando encontré a Israel, me alegré como el que encuentra uvas en el desierto. Los antepasados de ustedes fueron a mis ojos como los higos tempranos. Pero cuando llegaron a Baal-peor se consagraron a los dioses falsos, y se hicieron tan despreciables como los ídolos que ellos amaban. La grandeza de Efraín volará como un ave. No nacerán más niños, no habrá más mujeres embarazadas, no se concebirán más hijos. Y aun si lograran criar a sus hijos, yo se los quitaría sin dejarles ninguno. ¡Ay de esta gente cuando me aparte de ella! Veo que Efraín trata a sus hijos como si fueran presa de cazadores: los saca para entregarlos a la matanza.» ¡Dales, Señor, lo que hayas de darles! ¡Dales vientres estériles y pechos sin leche! Dice el Señor: «En Guilgal hicieron todo lo malo, y allí comencé a odiarlos. Por la maldad de sus acciones los voy a echar de mi casa; no voy a seguir amándolos, pues todos sus jefes son rebeldes. Efraín está herido; es como un árbol de raíces secas que ha dejado de dar fruto. Aunque tenga hijos, yo los haré morir.» Este pueblo no ha querido hacerle caso a mi Dios; por eso mi Dios va a rechazarlo, y andarán errantes entre las naciones.

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Oseas 9:7-17 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Vinieron los días del castigo, vinieron los días de la retribución; e Israel lo conocerá. Necio es el profeta, insensato es el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio. Atalaya es Efraín para con mi Dios; el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su Dios. Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad, castigará su pecado. Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos acudieron a Baal-peor, se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron. La gloria de Efraín volará cual ave, de modo que no habrá nacimientos, ni embarazos, ni concepciones. Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte! Efraín, según veo, es semejante a Tiro, situado en lugar delicioso; pero Efraín sacará sus hijos a la matanza. Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y pechos enjutos. Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión; por la perversidad de sus obras los echaré de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales. Efraín fue herido, su raíz está seca, no dará más fruto; aunque engendren, yo mataré lo deseable de su vientre. Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones.

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Oseas 9:7-17 La Biblia de las Américas (LBLA)

¶Han llegado los días del castigo, han llegado los días de la retribución; ¡que lo sepa Israel! Un insensato es el profeta, un loco el hombre inspirado, a causa de la magnitud de tu culpa, y por tu mucha hostilidad. Vigía con mi Dios era Efraín, un profeta; sin embargo el lazo de cazador está en todos sus caminos, y en la casa de su Dios hay solo hostilidad. Se han corrompido profundamente como en los días de Guibeá; Él se acordará de su iniquidad, castigará sus pecados. ¶Como uvas en el desierto hallé a Israel; como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a vuestros padres. Pero fueron a Baal-peor y se consagraron a la vergüenza, y se hicieron tan abominables como lo que amaban. Como un ave volará de Efraín su gloria: no habrá nacimiento, ni embarazo, ni concepción. Aunque críen a sus hijos, se los quitaré hasta que no quede hombre alguno. Sí, ¡ay de ellos también cuando de ellos me aparte! Efraín, según he visto, está como Tiro, plantado en pradera hermosa; pero Efraín sacará a sus hijos al verdugo. Dales, oh SEÑOR, ¿qué les darás? Dales matriz que aborte y pechos secos. ¶Toda su maldad está en Gilgal; allí, pues, los aborrecí. Por la maldad de sus hechos los expulsaré de mi casa, no los amaré más; todos sus príncipes son rebeldes. Efraín está herido, su raíz está seca; no darán más fruto. Aunque den a luz, yo mataré el fruto de su vientre. Mi Dios los desechará porque no le han escuchado, y andarán errantes entre las naciones.

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Oseas 9:7-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Ha llegado la hora del castigo de Israel; ha llegado el día del pago merecido. Pronto Israel se dará perfecta cuenta de esto. A causa de tu gran pecado y hostilidad dices: «¡Los profetas están locos y los hombres inspirados son necios!». El profeta es un centinela sobre Israel para mi Dios, sin embargo, dondequiera que va le tienden trampas. Hasta en la casa de Dios enfrenta hostilidad. Lo que hace mi pueblo es tan depravado como lo que se hizo en Guibeá hace mucho tiempo. Dios no olvidará; sin falta los castigará por sus pecados. Dice el SEÑOR: «Oh Israel, cuando te encontré por primera vez, fue como encontrar uvas frescas en el desierto. Cuando vi a tus antepasados, fue como ver los primeros higos maduros de la temporada. Pero después me abandonaron por Baal-peor y se entregaron a ese ídolo vergonzoso. En poco tiempo se volvieron viles, tan viles como el dios al que rinden culto. La gloria de Israel saldrá volando como un ave, porque tus hijos no nacerán, ni crecerán en la matriz, ni siquiera serán concebidos. Aunque algunos de tus hijos lleguen a crecer, yo te los arrebataré. Será un día terrible cuando me aleje y te deje solo. He visto a Israel llegar a ser tan hermoso como Tiro. Pero ahora Israel sacará a sus hijos para ser masacrados». Oh SEÑOR, ¿qué debería pedir para tu pueblo? Pediré matrices que no den a luz y pechos que no den leche. Dice el SEÑOR: «Toda su perversidad empezó en Gilgal; allí comencé a odiarlos. A causa de sus malas acciones, los sacaré de mi tierra. Ya no los amaré porque todos sus líderes son rebeldes. El pueblo de Israel ha sido derribado. Sus raíces se han secado y no darán más fruto. Y si dan a luz, yo mataré a sus amados hijos». Mi Dios rechazará al pueblo de Israel porque no quiere escuchar ni obedecer. Será un vagabundo, sin hogar entre las naciones.

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