Génesis 49:1-12
Génesis 49:1-12 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Jacob llamó a sus hijos y dijo: «Reúnanse, que voy a declararles lo que les va a suceder en el futuro: »Hijos de Jacob: acérquense y escuchen; presten atención a su padre Israel. »Tú, Rubén, eres mi primogénito, primer fruto de mi vigor, primero en honor y en poder. Impetuoso como un torrente, ya no serás el primero: te acostaste en mi cama; profanaste la cama de tu propio padre. »Simeón y Leví son hermanos; sus espadas son instrumentos de violencia. ¡No quiero participar de sus reuniones ni arriesgar mi honor en sus asambleas!, porque en su furor mataron hombres, y por capricho mutilaron toros. ¡Malditas sean la violencia de su enojo y la crueldad de su furor! Los dispersaré en el país de Jacob, los desparramaré en la tierra de Israel. »Tú, Judá, serás alabado por tus hermanos; dominarás a tus enemigos y tus propios hermanos se postrarán ante ti. Mi hijo Judá es como un cachorro de león que se ha nutrido de la presa. Se agacha como un león, se tiende como una leona: ¿quién se atreverá a despertarlo? El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos. Judá amarra su asno a la vid y la cría de su asno a la mejor cepa; lava su ropa en vino; su manto, en la sangre de las uvas. Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche.
Génesis 49:1-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Jacob ordenó a sus hijos que se reunieran, pues quería decirles lo que les pasaría en el futuro. Les dijo: «Hijos míos, vengan conmigo; escuchen lo que voy a decirles. »Rubén, tú eres mi hijo mayor; eres mi primer hijo, la primera prueba de mi fuerza; tienes el primer lugar de honor y el primer lugar en poder. Pero me ofendiste gravemente, pues te acostaste con una de mis mujeres. Por eso ya no serás el primero, pues eres como el mar, que no se puede controlar. »Simeón y Leví son como fieras que atacan siempre con violencia. No quiero estar con ellos, ni andar en su compañía, porque en un arranque de enojo mataron gente y despedazaron toros. ¡Maldita sea su furia! ¡Maldita sea su crueldad! Yo haré que se dispersen por todo el territorio de Israel. »Tú, Judá, dominarás a tus enemigos; tus hermanos te alabarán y se inclinarán en tu presencia. Eres como un león feroz que al regresar con su presa se agacha y se echa en el suelo, ¿y quién se atreve a molestarlo? Siempre tendrás en tus manos el cetro que te hace gobernante, hasta que venga el verdadero rey que gobernará a todo el mundo. Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes son más blancos que la leche. Atará su burro, a la mejor rama del viñedo, y sin quitarse la ropa se empapará en ríos de vino.
Génesis 49:1-12 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Jacob llamó a sus hijos, y les dijo: «Júntense, que voy a hacerles saber lo que va a sucederles en los días finales. »Júntense y escuchen, hijos de Jacob; escuchen a Israel, su padre. »Tú, Rubén, eres mi primogénito, mi fortaleza, el principio de mi vigor; eres excelente en dignidad y en poder, e impetuoso como las aguas. Pero ya no serás el principal, porque usurpaste el lecho de tu padre; ¡te envileciste al usurpar mi estrado! »Simeón y Leví son chacales; sus espadas son armas de violencia. Que no entre mi alma en sus reuniones, ni mi honra se mezcle en su compañía, porque en su enojo mataron hombres, y por capricho desjarretaron toros. Maldito sea su furor, tan tenaz, y su enojo, tan implacable. Yo los dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel. »A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; sujetarás a tus enemigos por el cuello, y los hijos de tu padre se inclinarán ante ti. Tú, Judá, eres un cachorro de león; tú, hijo mío, te apartaste de tu presa. Te encorvas, te echas como león; te asemejas a un león viejo. ¿Quién se atreverá a despertarte? No se te quitará el cetro, Judá; ni el símbolo de poder de entre tus pies, hasta que venga Siloh y en torno a él se congreguen los pueblos. Con tu pollino atado a una vid, con tu borrico atado a una cepa, lavarás tus vestidos en vino, y en la sangre de las uvas tu manto, con los ojos rojos por el vino y los dientes blancos por la leche.
Génesis 49:1-12 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Acérquense y les diré lo que les va a pasar en el futuro: »Acérquense para oír, hijos de Jacob, escuchen a su padre Israel. »Tú, Rubén, eres mi hijo mayor, mi fuerza y primer fruto de mi vigor, el primero en honor y en poder. Pero ya no serás el primero, porque eres como un torrente incontenible: pues deshonraste mi cama al acostarte con mi concubina. »Simeón y Leví son hermanos; sus armas son instrumentos de violencia. ¡Jamás quiero estar presente en el lugar de sus reuniones! Pues cuando estaban enojados mataron gentes, y por puro capricho les rompieron las patas a los toros. ¡Maldito, sí, maldito sea su enojo tan salvaje! ¡Yo los dispersaré por completo en todo el pueblo de Israel! »Judá, tus hermanos te alabarán. Tomarás por el cuello a tus enemigos, y tus propios hermanos te harán reverencias. ¡Tú, Judá, hijo mío! Eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león grande. ¿Y quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. El que amarra su burrito a las viñas, el que lava toda su ropa con vino, ¡con el jugo de las uvas! Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche.
Génesis 49:1-12 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros. Juntaos y oíd, hijos de Jacob, Y escuchad a vuestro padre Israel. Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal en dignidad, principal en poder. Impetuoso como las aguas, no serás el principal, Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado. Simeón y Leví son hermanos; Armas de iniquidad sus armas. En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros. Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel. Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. Atando a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto. Sus ojos, rojos del vino, Y sus dientes blancos de la leche.
Génesis 49:1-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces Jacob llamó a sus hijos, y dijo: Reuníos para que os haga saber lo que os ha de acontecer en los días venideros. Juntaos y oíd, hijos de Jacob, y escuchad a Israel vuestro padre. ¶Rubén, tú eres mi primogénito, mi poderío y el principio de mi vigor, prominente en dignidad y prominente en poder. Incontrolable como el agua, no tendrás preeminencia, porque subiste a la cama de tu padre, y la profanaste: él subió a mi lecho. ¶Simeón y Leví son hermanos; sus armas instrumentos de violencia. En su consejo no entre mi alma, a su asamblea no se una mi gloria, porque en su ira mataron hombres, y en su obstinación desjarretaron bueyes. Maldita su ira porque es feroz; y su furor porque es cruel. Los dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel. ¶A ti Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz de tus enemigos; se inclinarán a ti los hijos de tu padre. Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará? El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta que venga Siloh, y a él sea dada la obediencia de los pueblos. Él ata a la vid su pollino, y a la mejor cepa el hijo de su asna; él lava en vino sus vestiduras, y en la sangre de las uvas su manto. Sus ojos están apagados por el vino, y sus dientes blancos por la leche.
Génesis 49:1-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces Jacob hizo llamar a todos sus hijos y les dijo: «Júntense alrededor de mí, y les diré lo que le ocurrirá a cada uno de ustedes en los días venideros. »Acérquense y escuchen, hijos de Jacob; escuchen a Israel, su padre. »Rubén, tú eres mi hijo mayor, mi fuerza, el hijo de mi juventud vigorosa. Tú eres el primero en rango y el primero en potencia. Pero eres tan impetuoso como una inundación, y ya no serás más el primero. Pues te acostaste con mi esposa; deshonraste mi cama matrimonial. »Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia. Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel. Los esparciré entre los descendientes de Jacob; los dispersaré por todo Israel. »Judá, tus hermanos te alabarán. Agarrarás a tus enemigos por el cuello. Todos tus parientes se inclinarán ante ti. Judá, mi hijo, es un león joven que ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se tiende; como a una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo? El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán. Él ata su potro a una vid, la cría de su burro a una vid escogida. Lava sus ropas en vino, sus vestidos, con el jugo de las uvas. Sus ojos son más oscuros que el vino, y sus dientes, más blancos que la leche.