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Ezequiel 12:17-28

Ezequiel 12:17-28 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, tiembla al comer tu pan, y llénate de espanto y miedo al beber tu agua. Adviértele al pueblo que está en la tierra que así dice el SEÑOR y Dios acerca de los que habitan en Jerusalén y en la tierra de Israel: “Con angustia comerán su pan y con terror beberán su agua. Por la violencia de sus habitantes la tierra será despojada de todo lo que hay en ella. Las ciudades habitadas serán arrasadas y su país quedará en ruinas. Entonces sabrán ustedes que yo soy el SEÑOR”». La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, ¿qué quiere decir este refrán que se repite en la tierra de Israel: “Se cumple el tiempo, pero no la visión”? Por lo tanto, adviérteles que así dice el SEÑOR y Dios: “Pondré fin a ese refrán y ya no volverán a repetirlo en Israel”. También diles: “Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones. Pues ya no habrá visiones engañosas ni predicciones que susciten falsas expectativas en el pueblo de Israel. Porque yo, el SEÑOR, hablaré y lo que diga se cumplirá sin retraso. Pueblo rebelde, mientras ustedes aún tengan vida, yo cumpliré mi palabra”», afirma el SEÑOR y Dios. La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, el pueblo de Israel anda diciendo que tus visiones son para un futuro distante y que tus profecías son a largo plazo. »Por lo tanto, adviérteles que así dice el SEÑOR y Dios: “Mis palabras se cumplirán sin retraso: yo cumpliré con lo que digo”», afirma el SEÑOR y Dios.

Ezequiel 12:17-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Después, Dios me dijo: «Ezequiel, hombre mortal, tiembla de miedo cuando comas tu pan, y bebe tu agua con ansiedad y angustia. Luego busca a los que viven en Jerusalén y en la tierra de Israel, y dales de mi parte este mensaje: “Por causa de tanta violencia que ustedes han cometido, viene el día en que también ustedes comerán su pan llenos de miedo, y beberán su agua llenos de angustia. Todo su país y todas sus ciudades serán destruidas. Sus terrenos quedarán vacíos como un desierto, y no producirán nada. Solo entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”». Dios también me dijo: «¿Qué se han creído los israelitas? Andan repitiendo este dicho: “Pasan y pasan los días, y lo que anunció el profeta no se cumple”. Pues ahora, ve y diles de mi parte que ese dicho no volverá a repetirse en Israel. Más bien, diles este otro dicho: “Viene el día en que se cumplirá lo que el profeta anunció”. Nunca más ustedes los israelitas volverán a escuchar mensajes falsos ni predicciones engañosas. Ustedes son un pueblo rebelde, pero vivirán para ver que cumplo lo que digo. Yo soy el Dios de Israel, y no tardaré en cumplir mi palabra. »También andan diciendo que tú anuncias algo que tardará mucho en suceder. Por eso, ve y diles de mi parte que ya no tardan en cumplirse mis palabras. Lo que digo, lo cumplo. Yo soy el Dios de Israel, y no tardaré en cumplir mi palabra».

Ezequiel 12:17-28 Reina Valera Contemporánea (RVC)

La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Hijo de hombre, come tu pan y bebe tu agua temblando de miedo y de angustia. Y a la gente del país dile: “Así ha dicho Dios el Señor acerca de los habitantes de Jerusalén y de todo Israel: ‘Con mucho temor y angustia comerán su pan y beberán su agua, pues por la maldad de todos sus habitantes el país será despojado de su abundancia.’” Las ciudades ahora habitadas quedarán abandonadas, y el país será destruido. Así sabrán que yo soy el Señor.» La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Hijo de hombre, ¿a qué viene que todos en Israel andan repitiendo ese refrán que dice: “Los días se alargan, pero la visión no llega”? Pues ahora vas a decirles de mi parte: “Voy a ponerle fin a este refrán, y nunca más volverá a repetirse en Israel.” Diles que ya está cerca el día en que todas las visiones se cumplirán. No volverá a haber en Israel ninguna visión falsa ni adivinaciones de gente aduladora. Yo, el Señor, seré quien hable, y lo que yo diga se cumplirá. Ya no habrá más demoras, pueblo rebelde. Voy a hablar, y lo que yo diga se cumplirá. ¡Y ustedes vivirán para verlo!» —Palabra de Dios el Señor. La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Hijo de hombre, mira que los del pueblo de Israel andan diciendo: “Las visiones que Ezequiel tiene van para largo. Lo que él profetiza va a tardar mucho en cumplirse.” Así que ve y diles de mi parte: “Ya no habrá más demoras. Lo que yo diga, se cumplirá.”» —Palabra de Dios el Señor.

Ezequiel 12:17-28 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

El Señor se dirigió a mí una vez más, y me dijo: «Tú, hombre, tiembla de miedo al comer, y muéstrate angustiado al beber. Y diles a los habitantes del país y de Jerusalén, y a todos los israelitas: “Esto dice el Señor: Comerán su comida llenos de angustia, y tomarán sus bebidas llenos de miedo; el país quedará destruido y vacío, por causa de la violencia de sus habitantes. Toda ciudad habitada será destruida; el país quedará convertido en desierto. Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor.”» El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «¿Qué quieren decir los israelitas con eso de “Pasan los días, y las visiones del profeta no se cumplen”? Pues diles: “Esto dice el Señor: Yo voy a hacer que no se repitan más esas palabras en Israel.” Y diles también que ya está cerca el día en que se cumplirá todo lo anunciado en las visiones. No volverá a haber entre los israelitas visiones falsas ni profecías que sean mentira, porque yo, el Señor, voy a hablar, y lo que diga se cumplirá sin tardanza. Ustedes mismos lo verán, pueblo rebelde; yo hablaré y haré que se cumpla lo que diga. Yo, el Señor, doy mi palabra.» El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Los israelitas andan diciendo que tus visiones proféticas son de cumplimiento a largo plazo. Por lo tanto, diles: “Esto dice el Señor: Mis palabras no tardarán en cumplirse; lo que he dicho se cumplirá. Yo, el Señor, doy mi palabra.”»

Ezequiel 12:17-28 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad. Y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho Jehová el Señor sobre los moradores de Jerusalén y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran. Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová. Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión? Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este refrán en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión. Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel. Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que este ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza este. Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor.

Ezequiel 12:17-28 La Biblia de las Américas (LBLA)

Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, come tu pan con temblor y bebe tu agua con estremecimiento y angustia. Y di a la gente de la tierra: «Así dice el Señor DIOS acerca de los habitantes de Jerusalén sobre el suelo de Israel: “Comerán su pan con angustia y beberán su agua con terror, porque su tierra será despojada de su abundancia a causa de la violencia de todos los que habitan en ella. Las ciudades habitadas serán devastadas y la tierra vendrá a ser una desolación; y sabréis que yo soy el SEÑOR” ». Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué proverbio es ese que vosotros tenéis acerca de la tierra de Israel, que dice: «Se alargan los días y desaparece toda visión»? Por tanto, diles: «Así dice el Señor DIOS: “Haré cesar este proverbio para que ya no lo usen como proverbio en Israel”. Diles, pues: “Se acercan los días y el cumplimiento de toda visión. Porque ya no habrá ninguna visión falsa ni adivinación lisonjera en medio de la casa de Israel. Porque yo, el SEÑOR, hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá. No se demorará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré la palabra y la cumpliré —declara el Señor DIOS” ». Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, he aquí, la casa de Israel dice: «La visión que él ve es para dentro de muchos días, y para tiempos lejanos él profetiza». Por tanto, diles: «Así dice el Señor DIOS: “Ninguna de mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá” » —declara el Señor DIOS.

Ezequiel 12:17-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Luego recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, estremécete al comer tu alimento; tiembla de miedo al beber tu agua. Dile al pueblo: “Esto dice el SEÑOR Soberano acerca de los que viven en Israel y Jerusalén: ‘Con temblor comerán su alimento y con desesperación beberán su agua, porque la tierra quedará arrasada a causa de la violencia de sus habitantes. Las ciudades serán destruidas y los campos quedarán hechos desiertos. Entonces ustedes sabrán que yo soy el SEÑOR’”». Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, has oído ese proverbio que citan en Israel: “El tiempo pasa y las profecías quedan en nada”. Dile al pueblo: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘Pondré fin a este proverbio y pronto dejarán de citarlo’”. Ahora dales este nuevo proverbio en reemplazo del otro: “¡Ha llegado la hora de que se cumplan todas las profecías!”. »Ya no habrá más visiones falsas ni predicciones aduladoras en Israel. ¡Pues yo soy el SEÑOR! Si yo lo digo, sucederá. Ya no habrá más demora para ustedes, rebeldes de Israel. Cumpliré mi amenaza de destrucción durante los años de su vida. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!». Luego recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, los israelitas andan diciendo: “Él habla de un futuro lejano. Sus visiones no se cumplirán por muchísimo tiempo”. Por lo tanto, diles: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¡Se acabó la demora! Ya mismo cumpliré todas mis amenazas. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!’”».