1 Crónicas 16:23-43
1 Crónicas 16:23-43 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»¡Canten al SEÑOR, habitantes de toda la tierra! ¡Proclamen día tras día su salvación! Anuncien su gloria entre las naciones, sus maravillas a todos los pueblos. »¡Grande es el SEÑOR y digno de alabanza, más temible que todos los dioses! Todos los dioses de las naciones son ídolos, pero el SEÑOR ha hecho los cielos. El esplendor y la majestad son sus heraldos; hay poder y alegría en su morada. »¡Tributen al SEÑOR, pueblos todos! ¡Tributen al SEÑOR la gloria y el poder! ¡Tributen al SEÑOR la gloria que merece su nombre! ¡Preséntense ante él con ofrendas; póstrense ante el SEÑOR en la hermosura de su santidad! ¡Tiemble delante de él toda la tierra! Ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido. »¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra! Digan las naciones: “¡El SEÑOR es Rey!”. ¡Brame el mar y todo lo que él contiene! ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él! ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el SEÑOR! ¡Ya viene a juzgar la tierra! »Den gracias al SEÑOR porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. Díganle: “¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Vuelve a reunirnos y líbranos de las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre y alabarte sea nuestra gloria”. ¡Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel, eternamente y para siempre!». Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!», y «¡Alabado sea el SEÑOR!». David dejó el arca del pacto del SEÑOR al cuidado de Asaf y sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante de ella, de acuerdo con el ritual diario. Como porteros nombró a Obed Edom y a sus sesenta y ocho hermanos, junto con Obed Edom, hijo de Jedutún, y Josá. Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes los encargó del santuario del SEÑOR, que está en la cumbre de Gabaón, para que sobre el altar ofrecieran constantemente los holocaustos al SEÑOR, en la mañana y en la tarde, tal como está escrito en la Ley que el SEÑOR había ordenado a Israel. Con ellos nombró a Hemán y a Jedutún; también a los demás que había escogido y designado por nombre para que alaben al SEÑOR: «Su gran amor perdura para siempre». Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros. Luego todos regresaron a su casa y David se fue a bendecir a su familia.
1 Crónicas 16:23-43 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
¡Cantemos alabanzas a nuestro Dios! ¡Celebremos día tras día sus victorias! ¡Anunciemos entre todas las naciones su grandeza y sus maravillas! ¡Grande y digno de alabanza es nuestro Dios, y más temible que todos los dioses! Los dioses de otras naciones son dioses falsos, pero Dios hizo los cielos. Lleno está su santuario de majestad y esplendor, de poder y belleza. Pueblos todos, ¡reconozcan el poder de nuestro Dios y ríndanle homenaje! ¡Vengan ante su presencia y traigan sus ofrendas! ¡Adórenlo como él se merece! ¡Inclínense ante él en su santuario majestuoso! ¡Que toda la tierra le rinda homenaje! Él estableció el mundo con firmeza, y el mundo jamás se moverá. ¡Él gobierna las naciones con justicia! ¡Que se alegren los cielos! ¡Que grite la tierra de alegría! Que digan las naciones: «¡Dios es nuestro rey!» ¡Que ruja el mar, con todo lo que contiene! ¡Que canten alegres los campos, con todo lo que hay en ellos! ¡Que griten de alegría todos los árboles del bosque! ¡Que canten en presencia de Dios, que viene ya para gobernar al mundo! ¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos! Dios nuestro, ¡sálvanos! ¡Permítenos volver a nuestra tierra, para que te demos gracias y te alabemos como nuestro Dios! ¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios! Estas son las personas que David nombró para que se hicieran cargo del culto: Asaf y sus compañeros se hicieron cargo de celebrar todos los días los cultos delante del cofre del pacto de Dios. Los encargados de vigilar las entradas de la carpa fueron Obed-edom, Hosá, junto con el hijo de Jedutún, también llamado Obed-edom, y sesenta y ocho compañeros más. Sadoc y sus compañeros sacerdotes, fueron los encargados del culto en el santuario que estaba en Gabaón; allí ofrecían continuamente sacrificios en honor de Dios; lo hacían por la mañana y por la noche, tal y como lo ordena la ley que Dios le dio a su pueblo Israel. Además de esos, David eligió a otros para que entonaran a Dios el canto de gratitud que se titula: «El amor de Dios es eterno». Hemán y Jedutún acompañaban este canto con trompetas, platillos y otros instrumentos musicales. Además, los hijos de Jedutún vigilaban las entradas del santuario. Después de esto, todos regresaron a sus casas; David también volvió a su casa y bendijo a su familia.
1 Crónicas 16:23-43 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Canten al Señor todos en la tierra! ¡Anuncien su salvación todos los días! ¡Canten entre los pueblos su gloria! ¡Anuncien entre los pueblos sus maravillas! El Señor es grande, y digno de alabanza; ¡es temible, más que todos los dioses! Todos los dioses de los pueblos son ídolos, pero el Señor es quien creó los cielos. En su presencia hay alabanza y magnificencia; en su santuario hay poder y gloria. Ustedes, familias de los pueblos, ¡tributen al Señor la gloria y el poder! ¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas, y vengan a su presencia! ¡Adoren al Señor en la hermosura de la santidad! ¡Tiemblen ante él todos en la tierra! El Señor afirmó el mundo, y no será conmovido. ¡Que se alegren los cielos y se regocije la tierra! Digan entre las naciones: «¡El Señor es rey!» ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que todos los árboles del bosque rebosen de gozo delante del Señor, que viene a juzgar la tierra! ¡Aclamen al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna! Digan: «¡Sálvanos, Dios de nuestra salvación! ¡Vuelve a reunirnos, y líbranos de las naciones! ¡Así alabaremos tu santo nombre y nos alegraremos con tus alabanzas!» ¡Bendito sea el Señor y Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad! Y todo el pueblo dijo «Amén», y alabó al Señor. David dejó a Asaf y a sus parientes delante del arca del pacto del Señor, para que ministraran todo el tiempo delante del arca, cada cosa en su día. Al cuidado del arca puso a Obed Edom y a sus sesenta y ocho parientes, y también a Obed Edom hijo de Jedutún y a Josá. Al sacerdote Sadoc y a sus parientes los sacerdotes los puso delante del tabernáculo del Señor, en el lugar alto que estaba en Gabaón, para que todos los días, a mañana y tarde, ofrecieran sacrificios y holocaustos al Señor en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley que el Señor prescribió a Israel. Con ellos puso a Hemán y Jedutún y a los otros escogidos por nombre, para que glorificaran al Señor, cuya misericordia es eterna. Para alabar a Dios, Hemán y Jedutún tocaban las trompetas y los címbalos y otros instrumentos musicales. Los hijos de Jedutún vigilaban la entrada. Después de esto, todo el pueblo se fue a su casa, y también David se fue a bendecir su propia casa.
1 Crónicas 16:23-43 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Canten al Señor, habitantes de toda la tierra; anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones, porque el Señor es grande y muy digno de alabanza, y más terrible que todos los dioses. Los dioses de otros pueblos no son nada, pero el Señor hizo los cielos. ¡Hay gran esplendor en su presencia! ¡Hay poder y alegría en su santuario! »Den al Señor, familias de los pueblos, den al Señor el poder y la gloria; den al Señor la honra que merece; con ofrendas preséntense ante él; adoren al Señor en su santuario hermoso. ¡Que todo el mundo tiemble delante de él! Él afirmó el mundo para que no se mueva. ¡Que se alegren los cielos y la tierra! Que se diga en las naciones: “¡El Señor es rey!” ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque delante del Señor, que viene a gobernar la tierra! »Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno. Díganle: ¡Sálvanos, oh Dios, salvador nuestro! ¡Recógenos y líbranos de entre las naciones para que alabemos tu santo nombre, para que alegres te alabemos! ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, por toda la eternidad!» Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor. Así pues, David dejó allí delante del arca de la alianza del Señor a Asaf y sus colegas para que sirvieran continuamente según se necesitara cada día. También dejó a Obed-edom y sus colegas, sesenta y ocho personas, con Obed-edom, hijo de Jedutún, y Hosá, como porteros. Y a Sadoc y a sus colegas sacerdotes los dejó ante la tienda del Señor, en el santuario de Gabaón, para que ofrecieran continuamente holocaustos al Señor en el altar destinado a ellos, por la mañana y por la tarde, exactamente como está escrito en la ley del Señor, que él dejó como mandato a Israel. También dejó con ellos a Hemán, a Jedutún y al resto de los que fueron escogidos y designados por nombre para cantar: «Den gracias al Señor, porque su amor es eterno.» Estos tocaban trompetas, platillos y otros instrumentos musicales, con los que acompañaban los cantos a Dios. Los hijos de Jedutún estaban encargados de la puerta. Después todos se volvieron a sus casas, y también David volvió a su casa para bendecir a su familia.
1 Crónicas 16:23-43 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación. Cantad entre las gentes su gloria, Y en todos los pueblos sus maravillas. Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Mas Jehová hizo los cielos. Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada. Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová gloria y poder. Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad. Temed en su presencia, toda la tierra; El mundo será aún establecido, para que no se conmueva. Alégrense los cielos, y gócese la tierra, Y digan en las naciones: Jehová reina. Resuene el mar, y su plenitud; Alégrese el campo, y todo lo que contiene. Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, Porque viene a juzgar la tierra. Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna. Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra; Recógenos, y líbranos de las naciones, Para que confesemos tu santo nombre, Y nos gloriemos en tus alabanzas. Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad. Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová. Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día; y a Obed-edom y a sus sesenta y ocho hermanos; y a Obed-edom hijo de Jedutún y a Hosa como porteros. Asimismo al sacerdote Sadoc, y a los sacerdotes sus hermanos, delante del tabernáculo de Jehová en el lugar alto que estaba en Gabaón, para que sacrificasen continuamente, a mañana y tarde, holocaustos a Jehová en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió a Israel; y con ellos a Hemán, a Jedutún y a los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar a Jehová, porque es eterna su misericordia. Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas y címbalos para los que tocaban, y con otros instrumentos de música de Dios; y a los hijos de Jedutún para porteros. Y todo el pueblo se fue cada uno a su casa; y David se volvió para bendecir su casa.
1 Crónicas 16:23-43 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cantad al SEÑOR, toda la tierra; proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación. Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado; temible es Él también sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el SEÑOR hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de Él; poder y alegría en su morada. Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEÑOR gloria y poder. Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de Él; adorad al SEÑOR en la majestad de la santidad. Temblad ante su presencia, toda la tierra; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; y digan entre las naciones: El SEÑOR reina. Ruja el mar y cuanto contiene; regocíjese el campo y todo lo que en él hay. Entonces los árboles del bosque cantarán con gozo delante del SEÑOR; porque viene a juzgar la tierra. Dad gracias al SEÑOR, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. Entonces decid: Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación, y júntanos y líbranos de las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre, y nos gloriemos en tu alabanza. Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: Amén; y alabó al SEÑOR. Y dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día; y a Obed-edom con sus sesenta y ocho parientes; a Obed-edom, también hijo de Jedutún, y a Hosa como porteros. Y dejó a Sadoc el sacerdote y a sus parientes los sacerdotes delante del tabernáculo del SEÑOR en el lugar alto que estaba en Gabaón, para ofrecer continuamente holocaustos al SEÑOR sobre el altar del holocausto, por la mañana y por la noche, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, que Él ordenó a Israel. Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y los demás que fueron escogidos, que fueron designados por nombre, para dar gracias al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia. Con ellos estaban también Hemán y Jedutún con trompetas y címbalos para los que harían resonancia, y con instrumentos para los cánticos de Dios, y designó a los hijos de Jedutún para la puerta. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa, y David se volvió para bendecir su casa.
1 Crónicas 16:23-43 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Que toda la tierra cante al SEÑOR! Cada día anuncien las buenas noticias de que él salva. Publiquen sus gloriosas obras entre las naciones; cuéntenles a todos las cosas asombrosas que él hace. ¡Grande es el SEÑOR! ¡Es el más digno de alabanza! A él hay que temer por sobre todos los dioses. Los dioses de las otras naciones no son más que ídolos, ¡pero el SEÑOR hizo los cielos! Honor y majestad lo rodean; fuerza y gozo llenan su morada. Oh naciones del mundo, reconozcan al SEÑOR; reconozcan que el SEÑOR es fuerte y glorioso. ¡Denle al SEÑOR la gloria que merece! Lleven ofrendas y entren en su presencia. Adoren al SEÑOR en todo su santo esplendor; que toda la tierra tiemble delante de él. El mundo permanece firme y no puede ser sacudido. ¡Que los cielos se alegren, y la tierra se goce! Digan a todas las naciones: «¡El SEÑOR reina!». ¡Que el mar y todo lo que contiene exclamen sus alabanzas! ¡Que los campos y sus cultivos estallen de alegría! Que los árboles del bosque canten de alegría delante del SEÑOR, porque viene a juzgar la tierra. ¡Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre. Exclamen: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y rescátanos de entre las naciones, para que podamos agradecer a tu santo nombre, alegrarnos y alabarte». ¡Alaben al SEÑOR, Dios de Israel, quien vive desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo exclamó: «¡Amén!», y alabó al SEÑOR. David dispuso que Asaf y sus hermanos levitas sirvieran continuamente ante el arca del pacto del SEÑOR, encargados de hacer todo lo necesario cada día. En este grupo estaban como porteros Obed-edom (hijo de Jedutún), Hosa y otros sesenta y ocho levitas. Mientras tanto, David colocó al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes en el tabernáculo del SEÑOR en el lugar de adoración en Gabaón, donde siguieron sirviendo delante del SEÑOR. Cada mañana y cada tarde, sacrificaban al SEÑOR las ofrendas quemadas habituales sobre el altar apartado para ese propósito, en obediencia a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, como él se lo había ordenado a Israel. David también designó a Hemán, a Jedutún y a los demás que fueron elegidos por nombre para darle gracias al SEÑOR, porque «su fiel amor perdura para siempre». Acompañaban sus cánticos de alabanza a Dios con trompetas, címbalos y otros instrumentos; y los hijos de Jedutún fueron designados como porteros. Luego todos regresaron a su casa, y David volvió a su hogar para bendecir a su propia familia.