Pon tu delicia en el SEÑOR,
y Él te dará las peticiones de tu corazón.
Encomienda al SEÑOR tu camino,
confía en Él, que Él actuará;
hará resplandecer tu justicia como la luz,
y tu derecho como el mediodía.
¶Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia;
no te irrites a causa del que prospera en su camino,
por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
Deja la ira y abandona el furor;
no te irrites, solo harías lo malo.
Porque los malhechores serán exterminados,
mas los que esperan en el SEÑOR poseerán la tierra.
Un poco más y no existirá el impío;
buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí.
Mas los humildes poseerán la tierra,
y se deleitarán en abundante prosperidad.
¶El impío trama contra el justo,
y contra él rechina sus dientes.
El Señor se ríe de él,
porque ve que su día se acerca.
Los impíos han sacado la espada y entesado el arco,
para abatir al afligido y al necesitado,
para matar a los de recto proceder.
Su espada penetrará en su propio corazón,
y sus arcos serán quebrados.
¶Mejor es lo poco del justo
que la abundancia de muchos impíos.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
mas el SEÑOR sostiene a los justos.
El SEÑOR conoce los días de los íntegros,
y su herencia será perpetua.
No serán avergonzados en el tiempo malo,
y en días de hambre se saciarán.
Pero los impíos perecerán,
y los enemigos del SEÑOR serán como la hermosura de los prados;
desaparecen, se desvanecen como el humo.
El impío pide prestado y no paga,
mas el justo es compasivo y da.
Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra,
pero los maldecidos por Él serán exterminados.
¶Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre,
y el SEÑOR se deleita en su camino.
Cuando caiga, no quedará derribado,
porque el SEÑOR sostiene su mano.
Yo fui joven, y ya soy viejo,
y no he visto al justo desamparado,
ni a su descendencia mendigando pan.
Todo el día es compasivo y presta,
y su descendencia es para bendición.
¶Apártate del mal y haz el bien,
y tendrás morada para siempre.
Porque el SEÑOR ama la justicia,
y no abandona a sus santos;
ellos son preservados para siempre,
pero la descendencia de los impíos será exterminada.
Los justos poseerán la tierra,
y para siempre morarán en ella.
La boca del justo profiere sabiduría
y su lengua habla rectitud.
La ley de su Dios está en su corazón;
no vacilan sus pasos.
El impío acecha al justo
y procura matarlo.
El SEÑOR no dejará al justo en sus manos,
ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
Espera en el SEÑOR y guarda su camino,
y Él te exaltará para que poseas la tierra;
cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.
¶He visto al impío, violento,
extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.
Luego pasó, y he aquí, ya no estaba;
lo busqué, pero no se le halló.
Observa al que es íntegro, mira al que es recto;
porque el hombre de paz tendrá descendencia.
Pero los transgresores serán destruidos a una;
la posteridad de los impíos será exterminada.
Mas la salvación de los justos viene del SEÑOR;
Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
El SEÑOR los ayuda y los libra;
los libra de los impíos y los salva,
porque en Él se refugian.