Palabras de Agur, hijo de Jaqué: el oráculo.
D eclaración del hombre a Itiel, a Itiel y a Ucal.
Ciertamente soy el más torpe de los hombres,
y no tengo inteligencia humana.
Y no he aprendido sabiduría,
ni tengo conocimiento del Santo.
¿Quién subió al cielo y descendió?
¿Quién recogió los vientos en sus puños?
¿Quién envolvió las aguas en su manto?
¿Quién estableció todos los confines de la tierra?
¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo?
Ciertamente tú lo sabes.
¶Probada es toda palabra de Dios;
Él es escudo para los que en Él se refugian.
No añadas a sus palabras,
no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiroso.
¶Dos cosas te he pedido,
no me las niegues antes que muera:
Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas,
no me des pobreza ni riqueza;
dame a comer mi porción de pan,
no sea que me sacie y te niegue, y diga:
¿Quién es el SEÑOR?,
o que sea menesteroso y robe,
y profane el nombre de mi Dios.
¶No difames al esclavo ante su amo,
no sea que te acuse y seas hallado culpable.
¶Hay gente que maldice a su padre,
y no bendice a su madre;
gente que se tiene por pura,
pero no está limpia de su inmundicia;
gente de ojos altivos,
cuyos párpados se alzan en arrogancia;
gente cuyos dientes son espadas,
y sus muelas cuchillos,
para devorar a los pobres de la tierra,
y a los menesterosos de entre los hombres.
¶La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: ¡Dame! ¡Dame!
Hay tres cosas que no se saciarán,
y una cuarta que no dirá: ¡Basta!
El Seol, la matriz estéril,
la tierra que jamás se sacia de agua,
y el fuego que nunca dice: ¡Basta!
Al ojo que se mofa del padre,
y escarnece a la madre,
lo sacarán los cuervos del valle,
y lo comerán los aguiluchos.
¶Hay tres cosas que son incomprensibles para mí,
y una cuarta que no entiendo:
el camino del águila en el cielo,
el camino de la serpiente sobre la roca,
el camino del barco en medio del mar,
y el camino del hombre en la doncella.
Así es el camino de la mujer adúltera:
come, se limpia la boca,
y dice: No he hecho nada malo.
¶Por tres cosas tiembla la tierra,
y por una cuarta no se puede sostener:
por el esclavo cuando llega a ser rey,
por el necio cuando se sacia de pan,
por la mujer odiada cuando se casa,
y por la sierva cuando suplanta a su señora.
¶Cuatro cosas son pequeñas en la tierra,
pero son sumamente sabias:
las hormigas, pueblo sin fuerza,
que preparan su alimento en el verano;
los tejones, pueblo sin poder,
que hacen su casa en la peña;
las langostas, que no tienen rey,
pero todas salen en escuadrones;
y el lagarto, que se puede agarrar con las manos,
pero está en los palacios de los reyes.
¶Hay tres cosas majestuosas en su marcha,
y una cuarta de elegante caminar:
el león, poderoso entre las fieras,
que no retrocede ante ninguna;
el gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío,
y el rey cuando tiene el ejército con él.
¶Si has sido necio en ensalzarte,
o si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca;
porque batiendo la leche se saca mantequilla,
y apretando la nariz sale sangre,
y forzando la ira se produce contienda.