Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño; sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
Leer 1 Tesalonicenses 2
Escuchar 1 Tesalonicenses 2
Compartir
Comparar todas las versiones: 1 Tesalonicenses 2:3-4
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos