Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo lo puso a prueba. No comió nada durante esos días, así que después sintió hambre. El diablo entonces le dijo: —Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó: —La Escritura dice: “No solo de pan vivirá el hombre.” Luego el diablo lo levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, le dijo: —Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se lo daré al que quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo. Jesús le contestó: —La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él.” Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo y le dijo: —Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí; porque la Escritura dice: “Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan. Te levantarán con sus manos, para que no tropieces con piedra alguna.” Jesús le contestó: —También dice la Escritura: “No pongas a prueba al Señor tu Dios.”
Leer San Lucas 4
Escuchar San Lucas 4
Compartir
Comparar todas las versiones: San Lucas 4:1-12
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos