El Señor dice: «Toda la tierra será arrasada, pero no la destruiré totalmente. La tierra se llenará de tristeza y el cielo se pondrá de luto. He hablado, y no me arrepentiré; lo he resuelto, y no me volveré atrás. Ante los gritos de los jinetes y de los arqueros, toda la gente sale corriendo; se esconden en los matorrales o trepan a los peñascos. Todas las ciudades quedan abandonadas; ya no hay nadie que viva en ellas. Y tú, ciudad en ruinas, ¿para qué te vistes de púrpura?, ¿para qué te cubres con joyas de oro?, ¿para qué te pintas de negro los ojos? De nada sirve que te embellezcas, pues tus amantes te han rechazado y lo que buscan es tu muerte. Oigo gritos de dolor, como de una mujer que da a luz a su primer hijo; son los gritos de Sión, que gime, extiende los brazos y dice: “¡Ay de mí! ¡Me van a matar los asesinos!”»
Leer Jeremías 4
Compartir
Comparar todas las versiones: Jeremías 4:27-31
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos