HECHOS INTRODUCCIÓN GENERAL
INTRODUCCIÓN GENERAL
El libro de Hechos es la segunda parte de la fascinante obra lucana, compuesta de dos libros. El autor diseña un plan de salvación integral, donde la acción trinitaria se manifiesta de forma clara. Dios Padre envía a su Hijo Jesús para cumplir la obra objetiva de la redención (Lucas). Esta obra se completa con la acción subjetiva del Espíritu Santo, quien la aplica en el interior de cada creyente (Hechos), formando así una comunidad de testigos del Jesús Resucitado llenos del Espíritu, para transformar la realidad de este mundo injusto y expandir la ética del Reino de Dios hasta los confines de la tierra.
Lucas mantiene su teología narrativa muy detallista, Hechos no es un simple recuento del pasado, es un modelo, un paradigma, un horizonte, una revelación sobre cómo ser cristiano y qué es cristianismo, de cómo se manifiesta el reino de Dios y qué es vivir la experiencia de tener vida plena en el Espíritu Santo.
Es un libro fenomenal, con muchas particularidades y riqueza redaccional, una estrategia literaria entretejida de discursos, diálogos e historias, con una fuerte motivación teológica, es decir, es muy intencional en cada palabra. Es un proyecto de anuncio del mensaje que transforma toda la existencia humana. Por eso, les invitamos, como destinatarios actuales, a que se dejen interpelar por su lectura y potencializar esta experiencia conociendo más de cerca las características de la obra, y sus contextos.
1. Características Generales de Hechos
Es un libro pneumático, donde definitivamente el protagonista de la obra es el Espíritu Santo, incluso algunos eruditos lo llaman “Hechos del Espíritu Santo”, porque es el cumplimiento de la promesa del derramamiento del Espíritu sobre toda carne, y narra la acción y manifestación de este Espíritu que se mueve, que transforma las mentes y corazones y obra poderosamente en la iglesia y a través de ella. Es el dinamismo de Dios, constantemente interviniendo en la historia, haciendo maravillas, sanando, consolando, guiando, exhortando, enseñando y capacitando.
Es un libro pentecostal, y no necesariamente relacionado al movimiento o la corriente teológica pentecostal, que tiene su ethos y hermenéutica muy fundamentada en el libro Hechos. Es más profundo que eso, es una obra que nos explica la pentecostalidad como principal característica de un cristiano. Los movimientos carismáticos son como señales, pero la pentecostalidad logra la unidad gigantesca de todas las memorias de Cristo. Y aquí, en Hechos, tenemos un tipo de narrativa que nos brinda un modelo de cómo ser Iglesia en el mundo. Es la fuerza, el soplo del Espíritu, que mueve a hombres y mujeres como señales de que otro mundo es posible, que otra propuesta de existencia es factible, es una señal del reino de la justicia de Dios.
La pentecostalidad en Hechos es resaltada como un rescate de memorias preciosas; tesoros que, a través de imágenes, narrativas y teología, nos enseña principios que en poco más de treinta años de historia esta comunidad aprendió, experimentó y vivenció. La pentecostalidad es la traducción de lo celestial a la realidad humana, es la transcendencia que se hace posible en la vida inmanente.
La pentecostalidad de la iglesia no es huir de la realidad, es la capacidad de ser tomados por el Espíritu de forma personal y comunitaria, para que seamos ejemplo y probar que sí es posible un mundo transformado por la gloria de Dios. Es esa casa en común, varias etnias distintas unidas por el poder de Dios. Es vislumbrar, como expresa el texto, “μεγαλεῖα τοῦ θεοῦ”, es decir, “las maravillas de Dios”. Hechos trata de enseñarnos todo eso.
Es un libro discursivo, gran parte de su contenido teológico más profundo está plasmado en discursos (de Pedro, de Esteban, de Pablo, etc.). Estos discursos no solo transmiten fe y recuerdan tradiciones, sino que también formulan una cristología y una soteriología. Por lo tanto, es imposible ignorarlos o leerlos a la ligera porque ellos son muy pertinentes en la construcción dibujada por el autor.
Es un libro eclesial, cuenta el nacimiento de la iglesia. Establece una tradición canónica para la iglesia primitiva, evidenciando el ideal eclesiológico lucano; que es tener un mismo sentir, estar unidos por un propósito, ser llenos del Espíritu, compartir, perseverar en la doctrina, en las oraciones, en la comunión y en el partir del pan. Presenta la eclesiología perfecta como fruto de la acción del Espíritu Santo.
Es un libro apostólico, en el sentido de dar a los apóstoles un papel protagónico, pero entendiendo el apostolado como una vocación para servir, más que solo un cargo jerárquico. Es una tradición apostólica petrina-paulina, o sea, resalta la figura de Pedro en la primera parte de la obra, como apóstol de los judíos, y luego la figura de Pablo como apóstol de los no judíos, sin dejar de lado la mención de otros apóstoles también.
Es un libro historiográfico, donde el mismo autor afirma que estudió las cosas que sucedieron entre ellos, e hizo una teología de la historia. Usó la narratividad con gran habilidad para transmitir un profundo paradigma de qué es ser testigo de Jesucristo Resucitado, ser parte del pueblo “del camino”, de cómo participar del plan salvífico de Dios en la historia humana y para mostrarnos que tenemos que cambiar nuestra mirada frente a la historia y resignificar las memorias.
Es un libro intencional, el autor pensó muy minuciosamente cómo escribir su libro, seleccionó cuidadosamente el contenido, hizo una investigación seria, para que cada personaje, cada lugar, cada memoria, cada cita y cada detalle contribuya para su propósito evangelístico principal. El orden de los relatos y las repeticiones también es un factor peculiar de Hechos. Todo el libro es como una bella obra de arte.
Es un libro geográfico, en toda la obra el autor dibuja todo el plan de salvación como un camino, la vida de fe como una trayectoria, dinámica, comprometida con la realidad, donde cada lugar geográfico es sumamente pensado, cada lugar mencionado tiene su trasfondo teológico. En Hechos hay un hermoso mapa evangelístico, iniciando en Jerusalén y alcanzando muchos pueblos, naciones y llegando hasta Roma, que representaba los confines de la tierra en ese entonces, por la centralidad política y geográfica. Es un libro que te conduce a un tremendo viaje, con muchas aventuras.
Es un libro continuado, por eso es importante leer la obra completa que inicia en el Evangelio de Lucas, para tener una apreciación global.
Es un libro poderoso, donde el “poder sobrenatural” está presente del inicio al fin, y sigue disponible para la iglesia hoy.
2. Teorías de Formación
Siempre dejando claro que las teorías de formación son sólo aproximaciones, no se trata de verdades absolutas, pero que dentro del ejercicio académico y basándose en la historia y en la tradición, se asumen posturas de lo que se cree más acertado, dentro de diálogos que aún siguen abiertos.
Autor
Según la tradición, y no hay motivos contundentes para dudarlo, es que se trata de Lucas, el médico amado; inclusive algunos estudiosos hacen la observación de que él es más técnico para describir las enfermedades y que está muy interesado en la sanidad integral como característica fundamental del Reino de Dios. Ahora, con relación a su procedencia, de acuerdo con la patrística, como por ejemplo, Eusebio de Cesárea, quien defendía que Lucas era de Antioquía, es decir, un gentil convertido al judaísmo y al cristianismo.
Mucho de lo que se conoce sobre este personaje es de fuentes extrabíblicas y sujetas a poca historicidad, como la teoría de que era pintor, o las distintas versiones de su causa de muerte. No obstante, el texto en sí nos habla mucho de la personalidad de su autor. Por ejemplo, su vocabulario, la forma en que las memorias son usadas, y el que a pesar de la posibilidad de su origen gentil, Lucas refleje un amplio conocimiento y manejo espectacular de la tradición y hermenéutica judía, así como de la literatura rabínica. Además, su dominio excelente de la Septuaginta Griega, la fraseología, la manera como los términos aparecen, la construcción sintáctica de Hechos, y las expresiones fonéticas, todo esto nos va dibujando un perfil de este autor, dando paso a la posibilidad de hacer una relación con la teología paulina. No se descarta la teoría de que fue Lucas quien anduvo con Pablo, y fue su compañero en algunos de sus viajes misioneros.
El Nuevo Testamento hace tres posibles menciones a este personaje: En Colosenses 4:14, lo caracteriza como el médico amado; en 2 Timoteo 4:11, Lucas es presentado como el único amigo que está con Pablo en Roma; y en Filemón 1:23-24, lo incluye como cooperador de Pablo.
Fecha y Lugar
La fecha siempre es una cuestión compleja y fluctuante, pero en esta versión se prefiere las teorías de una escritura más tardía, que la obra lucana fue escrita alrededor del 80 d.C. El lugar también es bastante discutido, algunas teorías defienden que fue en Roma, otras en Éfeso, en la región de Asia Menor, todavía hay quien sostiene que fue en Macedonia, pero optaremos por la teoría de que probablemente fue escrito en Antioquía, una ciudad cosmopolita, que fue muy significativa en el cristianismo apostólico primitivo.
Lo que se sabe es que Hechos no tuvo muchos problemas en cuanto a su canonización y aceptación litúrgica y eclesiástica. Las listas más antiguas como el Códice Muratorio (170 d.C.) ya incluyen la obra lucana; también en los escritos de los Padres de la Iglesia, Hechos goza de una gran autoridad y legitimidad canónica.
Destinatarios
En su prólogo especifica que está destinado al excelentísimo Teófilo, un nombre de origen griego que significa alguien que ama a Dios, o amado por Dios debido a que se compone de dos raíces: 1. θεός (Teós), que traduce Dios y 2. φίλος (fílos) deriva del verbo φιλέω (fileo), que significa amor sentimental o afectivo.
Sin embargo, no se sabe con certeza a quién exactamente se refería el autor con Teófilo. Hay algunas teorías con respecto a este personaje, las más aceptadas son: que era un funcionario romano de alto prestigio, ya que Lucas se refiere a él con la expresión formal “κράτιστε (krátiste), palabra griega que significa: excelentísimo, honorable, estimado. Es posible que Teófilo fuese un simpatizante del cristianismo, por eso Lucas le dirige su obra con motivos apologéticos para que Teófilo conozca la historia de la fe cristiana. Otra teoría muy conocida es que Teófilo era creyente y gozaba de mucha influencia romana. Lucas le escribe para que conozca más sobre los fundamentos de la fe cristiana y pueda defender el cristianismo ante la corte romana, además de ser un posible auspiciador de la investigación lucana. También existe la teoría de que Teófilo no necesariamente se refiere a una sola persona, sino a toda la comunidad amada por Dios o que ama a Dios, o sea, la comunidad cristiana; aquí nos inclinamos más a esta última, que el libro fue escrito a toda la comunidad cristiana, con énfasis en la comunidad gentil que amaba a Dios.
Género literario
El género literario es un tema complejo en este libro, porque a pesar de que la tradición lo considera como el único libro “histórico” del Nuevo Testamento. No obstante, no podemos ignorar que los parámetros historiográficos del autor en este tiempo antiguo no son pautados por la historicidad moderna, es más bien una teología de la historia, o una historia teológica muy significativa y pensada.
Algunas teorías, algo más atrevidas, pero que no dejan de ser interesantes, presentan a Hechos como el “Evangelio del Espíritu Santo”, que obra en la vida de la iglesia, principalmente en los apóstoles, especialmente en Pedro y Pablo. Sin embargo, la obra tiene muchas características literarias del género de Evangelio, considerando que Jesús sigue haciendo y estando a través del Espíritu y mediante sus testigos.
Propósito del Libro
El propósito de Hechos se presenta en el prefacio de la obra, en los primeros versículos. El autor especifica cómo y por qué continúa escribiendo, dejando claro que este libro es una continuación de su Evangelio. Además, tiene un objetivo de reafirmación de las verdades pedagógicas del cristianismo, para que los discípulos de Jesús tengan claro el testimonio por lo cual deben estar dispuestos hasta a sacrificar sus propias vidas. Sin embargo, se considera como versículo clave Hch. 1:8 porque resume todo el diseño y objetivo del libro y se complementa con Hch. 8:1 de las persecuciones y el cumplimiento de esta misión de la iglesia de ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura.
3. Bosquejo teológico del libro de Hechos
El bosquejo de Hechos presenta el cumplimiento del plan de salvación, posibilitado por la obra objetiva de Jesucristo, y activado por la obra subjetiva del Espíritu Santo. Sigue la idea de un camino, un mapa de evangelización, por eso su bosquejo es una progresión geográfica:
Introducción (1:1-14)
Comienza con el prólogo haciendo la conexión con Lucas, luego se narra un poco de la experiencia de los discípulos pasando un tiempo con el Jesús Resucitado, quien continúa enseñando sobre el reino de Dios. Jesús les deja una instrucción muy clara de que se queden en Jerusalén, donde recibirán poder para ser testigos. Es decir, su misión iniciaría en Jerusalén, luego se extiende a Judea y hasta los confines de la tierra. Después Jesús es llevado al cielo en gloria, en una nube y los discípulos regresan a Jerusalén.
En Jerusalén (1:15-7)
Luego ocurre pentecostés, el corazón del libro, algo extraordinario sucede, desde muchas dimensiones. Hechos hace un contraste entre los dos templos, el templo de Jerusalén y la iglesia como templo de Dios. Con una importante exhortación sobre la santidad para ser templo de Dios, expresada en la trágica historia de Ananías y Safira. Surgen nuevos líderes en la Iglesia que están dispuestos a testificar con su propia vida al Resucitado, como es el caso de Esteban que fue arrestado, pero hace un poderoso discurso rescatando toda la historia del Antiguo Testamento. Sin embargo, los judíos no lo aceptaron e hicieron de Esteban el primer mártir del movimiento de Jesús (conocidos como “Los del Camino”), quien demostró hasta la muerte qué significa tener la fe por identidad. A partir de este momento comienza una fuerte persecución de los judíos hacia los cristianos, a tal punto que muchos empiezan a salir de Jerusalén, cumpliendo así, aunque indirectamente, la expansión del Evangelio a otras partes del mundo, tal cual Jesús les había profetizado.
Judea y Samaria (8-12)
Motivados por la primera ola de persecución, la comunidad de los testigos del Resucitado se convirtió en un movimiento multiétnico e internacional. Tenemos la misión de Felipe en Samaria, que eran enemigos de los judíos, pero muchos aceptaron el Evangelio de Jesús. A continuación, se presenta la experiencia radical de la metanoia de Pablo de Tarso, quien fue un perseguidor obstinado del cristianismo, pero cuando tiene un encuentro personal con el Resucitado, resignifica toda su vida y se convierte en el más grande militante del kerigma apostólico de la resurrección de Cristo. Tenemos también la visión de Pedro, abriendo el Evangelio al mundo pagano, y la iglesia de Antioquía.
Hasta los confines de la tierra (13-28)
En esta amplia sección acompañamos la gran aventura de los viajes misioneros de Pablo, como ejecución de la evangelización global, el Concilio de Jerusalén, las múltiples persecuciones judías, el nacimiento de varias iglesias, las dificultades enfrentadas por los apóstoles y discípulos, además de la resiliencia y la fuerza que el Espíritu brinda a los creyentes para seguir avanzando en victoria y creciendo en gracia, en conocimiento y en fe.
4. Bosquejo según la TCB
Prólogo (1:1-2)
Promesa del Espíritu Santo (1:3-5)
Ascensión de Jesús (1:6-11)
Regresando a Jerusalén (1:12-14)
Reemplazo de Judas (1:15-26)
Pentecostés (2:1-13)
Primer discurso apostólico (2:14-40)
La comunidad de los creyentes (2:41-47)
Sanidad de un paralítico (3:1-11)
El discurso de Pedro (3:12-26)
Pedro y Juan ante el sanedrín (4:1-22)
La oración de la comunidad (4:23-31)
Vida en comunidad (4:32-37)
Ananías y Safira (5:1-11)
Dios hace señales a través de los apóstoles (5:12-16)
Persecución (5:17-42)
Elección de los siete servidores (6:1-7)
Arresto de Esteban (6:8-14)
El discurso de Esteban (7:1-53)
Muerte de Esteban (7:54—8:1a)
La iglesia perseguida y dispersa (8:1b-4)
Felipe en Samaria (8:5-13)
Pedro y Juan viajan a Samaria (8:14-25)
Felipe y el etíope (8:26-40)
Experiencia de Saulo (9:1-19)
Saulo predica en Damasco (9:20-22)
Saulo es perseguido por los judíos (9:23-25)
Saulo en Jerusalén (9:26-31)
La sanidad Eneas (9:31-35)
La resurrección de Dorcas (9:36-43)
Pedro y Cornelio (10:1-8)
La visión de Pedro (10:9-23)
Pedro en casa de Cornelio (10:24-48)
Informe de Pedro a la iglesia de Jerusalén (11:1-19)
La Iglesia en Antioquía (11:19-30)
Santiago asesinado y Pedro encarcelado (12:1-5)
Pedro es liberado de la cárcel (12:6-19)
Muerte de Herodes (12:20-25)
Misión de Bernabé y Saulo: su primer viaje misionero (13:1-3)
Bernabé y Saulo en Chipre (13:4-12)
Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia (13:13-52)
Pablo y Bernabé en Iconio (14:1-7)
Problemas en Listra y evangelización en Derbe (14:8-23)
El regreso a Antioquía de Siria (14:24-28)
Concilio de Jerusalén (15:1-21)
La carta (15:22-35)
Pablo y Bernabé se separan: segundo viaje misionero (15:36-41)
Timoteo acompaña a Pablo y a Silas (16:1-8)
Visión de Pablo (16:9-10)
Conversión de Lidia (16:11-15)
Pablo y Silas en la cárcel (16:16-40)
Alboroto en Tesalónica (17:1-9)
Pablo y Silas en Berea (17:10-15)
Pablo en Atenas (17:16-34)
Pablo en Corinto (18:1-17)
Pablo regresa a Antioquía y luego emprende su tercer viaje misionero (18:18-23)
Priscila, Áquila y Apolos (18:24-28)
Pablo en Éfeso (19:1-10)
Los exorcistas y los hechiceros (19:11-22)
Problemas en Éfeso (19:23-40)
Pablo en Macedonia y Grecia (20:1-6)
Visita de Pablo a Troas (20:7-12)
Viaje desde Troas a Mileto (20:13-16)
Discurso de despedida de Pablo en Mileto (20:17-38)
Viaje de Pablo a Jerusalén (21:1-16)
Llegada de Pablo a Jerusalén (21:17-26)
Arresto de Pablo (21:27-39)
Discurso de Pablo en Jerusalén y su testimonio (21:40—22:21)
Pablo apela a la ciudadanía romana (22:22-30)
Pablo ante el Sanedrín (23:1-11)
Plan para matar a Pablo (23:12-22)
Trasladan a Pablo a Cesarea (23:23-35)
Defensa de Pablo ante el gobernador (24:1-27)
Pablo apela al emperador (25:1-12)
Pablo ante el rey Agripa (25:13-27)
Discurso de defensa de Pablo ante el rey Agripa (26:1-32)
Pablo es enviado a Roma (27:1-12)
La tempestad (27:13-38)
El naufragio (27:39-44)
Pablo en la isla de Malta (28:1-10)
Pablo viaja a Roma (28:11-14)
Pablo en Roma (28:15-31)
5. Sobre la portada
Obra: Columnas de la fe
Material: Dibujo a bolígrafo y lápiz de colores
Pensado y dibujado en base a Hch. 2:1-3 “En Pentecostés, cuando se cumplió el día en que el Espíritu Santo iba a llenar el interior de los creyentes con la obra de Cristo, toda la iglesia estaba reunida en un mismo lugar. 2. De repente, llegó del cielo un gran ruido, como un soplo fuerte, que llenó toda la casa donde estaban sentados; 3. y experimentaron lenguas como de fuego, que fueron distribuidas y reposaron sobre cada uno de ellos”.
Los puntos representados en el dibujo significan las multitudes de personas que, a través de los siglos, son llevadas a esa misma experiencia. La espera de esas personas por la promesa se convierte en baluarte de nuestra fe. Las líneas entrecruzadas en un mismo patrón representan los obstáculos, el centro el momento de recibir la experiencia de hablar nuevas lenguas y de sentir el fuego del Espíritu de Dios. La Biblia, en la parte de abajo, se abre dando a entender que la lectura resalta ese momento para que quede como evidencia a las nuevas generaciones. Páginas abiertas y mostrando el momento especial que es la columna de la iglesia, el poder de Dios.
Actualmente seleccionado:
HECHOS INTRODUCCIÓN GENERAL: TCB
Destacar
Compartir
Copiar

¿Quieres guardar tus resaltados en todos tus dispositivos? Regístrate o Inicia sesión
Ευαγγελιο: Traducción Contemporánea de la Biblia.
Copyright ©. 2022 por Yattenciy Bonilla. Todos los derechos reservados.